Restaurante Bagá (Jaén): mi experiencia en la joya gastronómica con estrella Michelin

La primera vez que escuché hablar del Restaurante Bagá, en Jaén, supe que tenía que vivir esa experiencia. Como apasionado de la gastronomía, la idea de un pequeño restaurante andaluz con una estrella Michelin (la primera de la provincia de Jaén) y solo unas pocas mesas me resultaba irresistible. Bagá no es solo un lugar para comer; es un viaje sensorial que te sumerge en los sabores de la tierra jiennense desde el primer bocado. En este artículo te cuento en primera persona cómo es visitar Bagá, qué puedes esperar de su menú degustación Sentir Jaén, cómo reservar y por qué se ha convertido en una parada obligatoria para los amantes de la buena mesa.

restaurante baga jaen

El chef Pedro Sánchez y la filosofía «Sentir Jaén»

En Bagá todo gira en torno a la pasión por Jaén y su despensa. Detrás de esta propuesta está Pedro Sánchez, un chef jiennense que, tras 16 años al frente de otro referente local (Casa Antonio) y haber pasado por cocinas de renombre como las de Martín Berasategui o Dani García, decidió abrir su propio restaurante en 2017. El nombre Bagá es un homenaje a la flor del olivo, símbolo de la provincia del olivar, y refleja esa intención de rendir tributo a la tierra. Su lema, “Sentir Jaén”, está presente tanto en la filosofía de su cocina como literalmente en la pared de su diminuta cocina abierta.

Conocer a Pedro y escucharle hablar de su proyecto fue revelador: su objetivo es que cada plato cuente la historia de Jaén, con sus productos, sus tradiciones y su innovación. Esa dedicación pronto dio frutos; en 2018 Bagá consiguió una estrella Michelin (manteniéndola desde entonces) y también ha sido distinguido con 2 Soles Repsol. Incluso en 2024 sorprendió al colarse en el Top 5 de los mejores restaurantes de Europa según la prestigiosa lista OAD, un logro impresionante para un local tan pequeño en una ciudad poco acostumbrada a la alta cocina. Todo esto nos habla del nivel y la personalidad que Pedro Sánchez ha impreso en Bagá.

Un espacio íntimo y diferente

La experiencia en Bagá comienza desde que cruzas la puerta de su local en el centro de Jaén. Te encuentras con un espacio íntimo, casi mínimo: apenas 44 m² que albergan una pequeña barra y tres o cuatro mesas. En total, el restaurante tiene capacidad para unos 15 comensales simultáneamente, lo que crea un ambiente exclusivo y acogedor. Recuerdo que al entrar me sorprendió la cercanía: estás prácticamente dentro de la cocina, pudiendo ver al chef y su equipo trabajar a escasos metros.

La decoración es sencilla pero cuidada, con toques modernos que no distraen de lo principal: la comida. Al estar contiguo a la Iglesia de San Ildefonso, en un rincón algo escondido de la ciudad, Bagá casi pasa desapercibido desde fuera. Pero una vez dentro, sientes que has descubierto un secreto bien guardado. Personalmente, me encantó esa sensación de estar en un lugar distinto a cualquier restaurante que hubiera visitado antes. La cocina abierta es el corazón del local; desde mi asiento podía percibir los aromas de cada plato antes de probarlo, y ver la dedicación artesanal con la que se emplata cada creación. Además, el servicio es muy cercano: con tan pocos comensales, el trato del personal resulta cálido, atento y personalizado. Me sentí más como un invitado especial que como un cliente cualquiera.

El menú degustación «Sentir Jaén»: un viaje de 17 pasos

En Bagá no existe el menú a la carta tradicional. Aquí todos los visitantes nos sumergimos en un menú degustación único, bautizado acertadamente como “Sentir Jaén”. En mi visita, este menú constó de unos 17 pases (platos pequeños), cada uno más sorprendente que el anterior. Pedro Sánchez diseña constantemente los platos según la temporada, por lo que el menú va cambiando a lo largo del año para aprovechar los mejores productos de cada estación. Esto garantiza no solo la máxima frescura, sino también que cada vez que vuelvas puedas encontrarte con creaciones diferentes.

¿Qué sabores puedes esperar? Te adelanto algunos que me dejaron huella. El comienzo fue sutil y lleno de identidad local: un pequeño bocado de buñuelo de carrueco, inspirado en un guiso tradicional de calabaza jiennense, convertido aquí en un delicado buñuelo crujiente con un interior lleno de sabor. Otro de los platos emblemáticos que probé fueron las famosas quisquillas de Motril (unos langostinos pequeños de la costa granadina) servidas en un caldo escabechado de perdiz. Esta combinación de mar y montaña en un mismo plato me pareció brillante: la dulzura marina de la quisquilla se realzaba con el fondo sabroso y ligeramente ácido del escabeche, creando un equilibrio inolvidable.

No puedo dejar de mencionar un bocado que me sorprendió tanto por su osadía como por su delicadeza: el pétalo de rosa con velo de tocino ibérico. Sí, tal cual suena: un pétalo de rosa comestible cubierto con una finísima lámina de tocino curado. Jamás imaginé comer una rosa, pero la grasa del ibérico impregnada del perfume de la flor resultó una explosión aromática y de textura única en la boca. Es el tipo de plato que demuestra la filosofía de Bagá: sencillez engañosa, pocos ingredientes (una rosa y tocino, nada más) pero un resultado que te hace pensar y disfrutar a partes iguales.

Cada pase del menú era una sorpresa: desde vegetales humildes convertidos en alta cocina hasta guiños a recetas tradicionales reimaginadas con técnica moderna. Y aunque las porciones de cada plato son pequeñas (como es habitual en un menú largo), al final del recorrido terminas más que satisfecho. La relación calidad-precio me pareció excelente: 98 € por persona (IVA incluido, bebidas aparte) por toda esta experiencia culinaria de alto nivel. Considerando el talento en cocina, la materia prima de primera calidad y el número de platos, sentí que vale cada euro invertido.

Para acompañar el menú, Bagá ofrece también un maridaje de vinos opcional y cuenta con una carta de vinos muy interesante. Su pequeña bodega está bien seleccionada, con vinos andaluces destacados y referencias nacionales e internacionales que armonizan con los sabores del menú. En mi caso opté por dejarme aconsejar y probar vinos locales que realzaron aún más los platos (¡descubrí un vino de Jaén que me encantó gracias a esto!).

Información práctica: reservas, horarios y ubicación

Reservar en Bagá es indispensable debido a lo limitado de su aforo. Si te animas a vivir esta experiencia, mi recomendación personal es que planifiques con tiempo. Yo tuve que reservar con varias semanas de antelación. Actualmente, el restaurante no cuenta con un sistema de reserva online automatizado; la forma de reservar es llamando por teléfono. Toma nota: el número es 953 04 74 50 y atienden las solicitudes de reserva de martes a sábado entre las 11:00 y las 13:00 horas (fuera de ese horario suelen estar ocupados con el servicio y es difícil que puedan atender llamadas). Ten paciencia si el teléfono comunica, ¡vale la pena insistir para conseguir sitio!

En cuanto a los horarios, Bagá abre para almuerzos y cenas de martes a sábado. Los servicios de comida son aproximadamente de 13:30 a 15:30 y las cenas de 20:30 a 23:00. Los domingos únicamente abren a mediodía (almuerzo) y los lunes cierran todo el día. Siempre es buena idea confirmar estos horarios al reservar, por si hubiera cambios puntuales o vacaciones.

El Restaurante Bagá se encuentra en Calle Reja de la Capilla, nº 3, 23001 Jaén, en pleno casco histórico de la ciudad. La zona es céntrica, a un paso de la Plaza de San Ildefonso y relativamente cerca de la catedral de Jaén, así que es fácil incluir la visita dentro de un paseo turístico por la ciudad. Si no eres de Jaén, llegar es sencillo: lo encontrarás fácilmente en Google Maps o cualquier GPS buscando «Bagá Jaén». Eso sí, al estar en una calle estrecha del centro, el aparcamiento puede ser complicado; te sugiero dejar el coche en algún parking cercano o ir caminando si te alojas por la zona.

Consejo personal: Al tratarse de un menú fijo, avisa con anticipación si tienes alergias o restricciones dietéticas. El equipo de Bagá es muy profesional y seguramente intentará adaptarse, pero es fundamental que lo sepan de antemano (preferiblemente al momento de reservar) porque cada plato está cuidadosamente pensado. En cuanto a la vestimenta, no hay un código de etiqueta estricto; yo fui vestido de forma casual elegante (quería estar cómodo pero a la vez acorde con el lugar) y fue totalmente adecuado.

Opiniones y reconocimientos: la reputación de Bagá

Bagá ha conquistado tanto a críticos gastronómicos como a los comensales que lo visitamos. Además de los galardones oficiales como la estrella Michelin o los Soles Repsol, las opiniones de los clientes suelen ser entusiastas. En plataformas como TripAdvisor o Google, la mayoría de comentarios destacan la creatividad de los platos, la calidad del producto y el trato cercano del personal. Muchos coinciden en que es una experiencia única en Jaén y que justifica la expectación y el esfuerzo de conseguir una reserva.

En mi caso particular, salí de Bagá con la sensación de haber vivido algo muy especial. No todos los días se tiene la oportunidad de probar cocina de vanguardia andaluza en un ambiente tan íntimo y con una atención tan dedicada. Entiendes por qué este restaurante ha puesto a Jaén en el mapa de la alta gastronomía: cada detalle está pensado para que “sientas Jaén” en tu plato, desde el aceite de oliva virgen extra presente sutilmente en alguna elaboración hasta esos guiños a recetas tradicionales de la provincia, llevados a otro nivel. Bagá es la prueba de que no hace falta un local grande para ofrecer grandeza culinaria.

¿Merece la pena Bagá? Desde mi experiencia, un rotundo . Es un restaurante que recomiendo a cualquier amante de la buena mesa, especialmente si quieres descubrir los sabores de Andalucía desde una perspectiva innovadora. La combinación de creatividad, producto local y pasión que se vive en Bagá es difícil de encontrar incluso en ciudades más grandes. Jaén puede estar orgullosa de esta joya gastronómica, y los que tenemos la suerte de sentarnos en sus escasos asientos estamos disfrutando de un auténtico festín para los sentidos.

Si quieres seguir explorando la gastronomía jiennense, en nuestra web puedes conocer otros de los mejores restaurantes de Jaén. Y para aprovechar tu visita, quizás te interese descubrir qué ver en Jaén después de esta experiencia culinaria.

Preguntas frecuentes sobre el Restaurante Bagá en Jaén

¿Dónde está el Restaurante Bagá en Jaén?
El Restaurante Bagá se encuentra en la Calle Reja de la Capilla, nº 3, en pleno centro histórico de Jaén (código postal 23001). Está junto a la Iglesia de San Ildefonso, en una calle estrecha y tranquila. Es un local pequeño y discreto, así que conviene fijarse en la numeración para no pasarlo de largo.

¿Cómo puedo reservar en Bagá?
Las reservas se realizan únicamente por teléfono, llamando al 953 04 74 50 en horario de 11:00 a 13:00, de martes a sábado. Dado que solo dispone de unas 15 plazas por servicio, es muy recomendable llamar con varias semanas (o incluso meses) de antelación. No hay sistema de reserva online, por lo que la llamada telefónica es la vía para asegurar tu mesa.

¿Cuál es el precio del menú degustación en Bagá?
El menú degustación de Bagá tiene un precio de 98 € por persona (IVA incluido, bebidas aparte). Este precio incluye alrededor de 15-17 pases o platos. Ten en cuenta que puede actualizarse con el tiempo, pero refleja la calidad, creatividad y la exclusiva experiencia gastronómica que ofrece el chef Pedro Sánchez.

¿Qué tipo de cocina sirve Bagá?
Bagá ofrece cocina de autor contemporánea con raíces andaluzas, basada en productos locales de temporada. Cada plato del menú degustación “Sentir Jaén” es una creación innovadora que pone en valor ingredientes de Jaén y su entorno (como el aceite de oliva virgen extra, verduras autóctonas, carnes de caza, pescados de la costa cercana) combinados con técnicas de alta cocina moderna. El resultado es una experiencia culinaria única que fusiona tradición y vanguardia.

¿Cuántas estrellas Michelin tiene Bagá?
Bagá cuenta con 1 estrella Michelin, obtenida a finales de 2018 (Guía Michelin 2019), siendo el primer restaurante de la provincia de Jaén en lograr este reconocimiento. Desde entonces mantiene esa estrella año tras año. Además, está distinguido con 2 Soles en la Guía Repsol, otro galardón que avala su excelencia culinaria.

¿Cuántos comensales caben en Bagá?
Es un restaurante muy pequeño, con capacidad para unos 15 comensales en cada servicio. Dispone de una barra con algunos asientos y tres mesas adicionales. Debido a este aforo reducido, la experiencia es íntima y personalizada, pero también hace que las reservas sean limitadas y muy demandadas.

¿Cuál es el horario de apertura de Bagá?
Bagá abre de martes a sábado tanto a mediodía como por la noche. El horario aproximado de almuerzo es de 13:30 a 15:30, y el de cenas de 20:30 a 23:00. Los domingos abre solo para almuerzos (mediodía) y los lunes permanece cerrado todo el día. Es aconsejable confirmar los horarios al reservar por si hubiera cambios en días festivos o vacaciones del establecimiento.