Espeluy: guía completa de qué ver, historia, naturaleza y tradiciones

¿Sabías que un pequeño pueblo junto al Guadalquivir esconde un castillo medieval, tradiciones únicas y sabores serranos y de campiña a la vez? Yo tampoco lo imaginaba hasta que visité Espeluy, en Jaén, y quedé encantado con su mezcla de historia, naturaleza y vida rural auténtica. En esta guía definitiva te cuento en primera persona qué ver y hacer en Espeluy, su fascinante historia, las fiestas y tradiciones que lo hacen especial, su gastronomía típica (¡prepárate para abrir el apetito!), las mejores rutas naturales cercanas, opciones sobre dónde alojarse, cómo llegar cómodamente y mucho más. Acompáñame a descubrir este rincón andaluz que, aunque pequeño, tiene mucho que ofrecer. ¡Vamos allá! 🚗🌄

espeluy

Historia de Espeluy (Jaén)

Llegué a Espeluy con la curiosidad de conocer su pasado, y pronto descubrí que sus raíces se remontan muy atrás en el tiempo. Algunos historiadores creen que Espeluy podría ser la antigua villa romana de “Silpia”, célebre en las campañas del general Escipión por la provincia de Jaén. Lo cierto es que la zona estuvo habitada desde la Prehistoria: en los alrededores se hallaron restos de un poblado del III milenio a.C. con cabañas circulares y escorias de metalurgia. ¡Increíble pensar que estas tierras ya bullían de vida hace miles de años!

Del periodo de al-Ándalus aún queda en pie el protagonista indiscutible del pueblo: su castillo medieval. Este castillo, originado en época califal, domina Espeluy desde una colina cercana y está sorprendentemente bien conservado. Durante la Reconquista, la fortaleza fue tomada en el siglo XIII, según narran las crónicas, y el rey Alfonso X consolidó la conquista cristiana de este enclave​. Posteriormente, Espeluy pasó a manos del Conde de Santisteban​ (la influyente familia Benavides), bajo cuyo señorío se levantó un nuevo castillo y el pueblo fue creciendo lentamente a su abrigo.

A lo largo del tiempo, Espeluy siguió siendo una aldea pequeña pero estratégicamente situada. Un detalle histórico que me encantó es que Santa Teresa de Jesús hizo parada aquí en el siglo XVI: según sus escritos, la atendieron en el castillo de Espeluy tras un percance cruzando el río Guadalquivir. ¡Imaginar a la santa recorriendo las mismas calles que yo pisé le dio un toque mágico a mi paseo! ✨

En el siglo XIX llegó un cambio importante: el ferrocarril. En 1866 se inauguró la línea ferroviaria que pasaba por Espeluy y se construyó una estación, convirtiendo al pueblo en un pequeño nudo de comunicaciones​. Alrededor de la estación surgió una aldea ferroviaria para los trabajadores del tren, dándole a Espeluy un aire dinámico durante décadas. A mediados del siglo XX volvió a haber movimiento de gente: en los años 50-60, dentro del Plan Jaén, se repobló la zona con familias provenientes de la Sierra de Segura, lo que trajo nuevas costumbres y recetas serranas al pueblo​.

Hoy Espeluy mantiene ese encanto de pueblo rural andaluz con mucha historia a sus espaldas. Pasear por sus calles tranquilas sabiendo todo lo que han vivido –desde íberos, romanos, musulmanes, reyes cristianos hasta viajeros y colonos– hace que mi visita cobre una nueva dimensión. Si te gusta la historia, en Espeluy la sentirás latir bajo tus pies. 🏰📜

Qué ver y hacer en Espeluy

A pesar de su tamaño reducido, en Espeluy encontré varios lugares de interés que bien merecen una visita. Te llevo de recorrido por los sitios imprescindibles que ver en Espeluy:

Castillo de Espeluy

Lo primero que llama la atención al llegar es el Castillo de Espeluy, vigilando el pueblo desde las alturas. Subí hasta sus murallas y me transporté a otra época: esta fortaleza de origen árabe tiene muros de piedra que susurran batallas y leyendas. Cada rincón del castillo cuenta una historia –¡incluso dicen que alguna vez hubo fantasmas nobiliarios rondando por sus salas!–. Desde lo alto de la torre del homenaje pude disfrutar de unas vistas preciosas de la campiña jiennense y del valle del Guadalquivir. Aunque el castillo es de propiedad privada (incluso estuvo en venta recientemente), se puede contemplar su exterior libremente y hacer fotos magníficas. Si eres amante de la historia medieval, visitar el castillo es obligado: es el monumento más emblemático de Espeluy y testigo de siglos de historia local.

Plaza de la Constitución e Iglesia de la Asunción

En el centro del pueblo se abre la Plaza de la Constitución, un espacio amplio y agradable que es el corazón de Espeluy. Cuando llegué allí, me encontré con los vecinos charlando bajo la sombra de los árboles y niños jugando –una estampa auténtica de la vida cotidiana. En la misma plaza se alza la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, de fachada sencilla pero imponente por su valor histórico. Esta iglesia parroquial data (al menos en sus orígenes) del siglo XVI, y visitar su interior me permitió apreciar su arquitectura religiosa tradicional, con un bonito retablo y la imaginería de los patronos del pueblo. La plaza e iglesia forman un conjunto pintoresco: me senté un rato en un banco simplemente a disfrutar del ambiente tranquilo, saludando con un “hola” a quienes pasaban –en Espeluy todos te reciben con amabilidad, aunque seas forastero. 😊

Parques locales: Fuente Larga y Pablo Iglesias

Aunque Espeluy es pequeñito, cuenta con espacios verdes cuidados ideales para un alto en el camino. El más conocido es el Parque de la Fuente Larga, un rincón natural donde brota una fuente de aguas cristalinas que da nombre al lugar. Me acerqué a probar el agua de la fuente –¡fresca y deliciosa!– y entendí por qué los lugareños la consideran casi un tesoro. El parque tiene amplias zonas de césped y arbolado, perfectas para hacer un picnic al mediodía o relajarse escuchando los pájaros. Otro espacio ajardinado es el Parque Municipal “Pablo Iglesias”, con columpios para los peques y senderos para pasear. En mis días por Espeluy, vi a familias enteras disfrutando allí de las tardes, los niños correteando y los mayores tomando el fresco. Dar un paseo por estos parques es una forma genial de desconectar y apreciar la paz rural. Si buscas un poco de sombra y tranquilidad, ya sabes dónde ir. 🌳💧

Entorno de la Estación de Espeluy

A unos 4 km del casco urbano, siguiendo la carretera local, se encuentra la Aldea de la Estación de Espeluy. Yo hice este recorrido caminando una mañana (es un paseo llano entre olivos muy agradable) y llegué a este pequeño núcleo surgido alrededor de la antigua estación de tren. Allí descubrí la Iglesia de la Inmaculada Concepción, un templo sencillo que destaca en medio de la aldea ferroviaria, construido para atender espiritualmente a las familias de ferroviarios que vivían en la zona. La estación de tren en sí, aunque hoy con menos actividad, conserva ese aire de otra época: el edificio antiguo, las vías que se bifurcan… Para un amante del ferrocarril como yo, fue especial pisar este lugar que en su día fue importante nudo de comunicaciones. Tip: si te animas, puedes recorrer el camino del pueblo a la estación del mismo modo que se hace en una de sus tradiciones más famosas (te la cuento en la sección de Fiestas 😉). Además, cerca de la estación han acondicionado un sendero estilo vía verde, aprovechando antiguos tramos ferroviarios, ideal para caminar o ir en bici entre la vegetación ribereña. En definitiva, la visita a la Estación te muestra otra cara de Espeluy, un pedacito de historia industrial en pleno campo andaluz.

Huertos sociales y vida rural

Una de las cosas que más me enterneció de Espeluy fue ver sus huertos sociales. A las afueras del pueblo, junto al camino hacia el río, hay parcelas cultivadas por los propios vecinos donde siembran hortalizas, flores y árboles frutales. Me explicaron que estos huertos comunitarios son un proyecto local donde la gente comparte tierra, trabajo y cosecha. Pasear entre los huertos (siempre respetando las plantaciones, claro) me hizo sentir la auténtica vida rural andaluza: saludé a un par de hortelanos que orgullosos me mostraron sus tomates y calabacines ecológicos. Fue bonito comprobar cómo la comunidad se une en torno a la agricultura tradicional. Si te interesa el turismo sostenible o simplemente quieres ver cómo se trabaja la huerta de forma tradicional, acércate a conocer estos huertos sociales de Espeluy. 🌱👩‍🌾

Experiencias cercanas y actividades

Aunque Espeluy en sí es tranquilo, su ubicación en la Campiña de Jaén te permite hacer planes interesantes en los alrededores. Por ejemplo, muy cerca, en Villanueva de la Reina, está la almazara Aceites Oro Bailén, donde ofrecen experiencias de oleoturismo (visitas guiadas para conocer cómo se elabora el aceite de oliva virgen extra). Como buen amante del “oro líquido” andaluz, no pude resistirme a esa excursión: probé aceites exquisitos y aprendí muchísimo sobre olivos. También a unos 15-20 minutos en coche tienes Mengíbar o Bailén, pueblos con patrimonio histórico (Bailén es famoso por la batalla de la Guerra de Independencia) y donde puedes continuar explorando la provincia de Jaén. Y si te apetece naturaleza a lo grande, hacia el noroeste está el Parque Natural Sierra de Andújar – hogar del legendario lince ibérico – ideal para una escapada de senderismo y avistamiento de fauna. En resumen, Espeluy puede ser tu base para rutas turísticas cercanas y actividades, combinando la calma del pueblo con aventuras en los alrededores. ¡Imposible aburrirse por aquí!

Fiestas y tradiciones de Espeluy

Si algo me quedó claro es que Espeluy, pese a su tamaño, vive sus fiestas con pasión y algunas tradiciones son realmente únicas. Tuve la suerte de conversar con vecinos que me contaron anécdotas y orígenes de las celebraciones locales. Aquí te resumo las fiestas de Espeluy más importantes y pintorescas:

  • San Antón (17 de enero): Arranca el año festivo con las típicas hogueras de San Antón. En la víspera, los espeluseños encienden lumbres en distintas calles del pueblo​. Me contaron que antiguamente este día también se realizaban las matanzas del cerdo en las casas, y luego se hacía una gran parrillada comunitaria. Hoy pervive la tradición del fuego purificador: al caer la noche, las hogueras iluminan Espeluy y la gente se reúne alrededor para asar embutidos y compartir un trago de vino. ¡Un ambiente cálido y festivo que me recordó a las tradiciones más ancestrales del campo! 🔥

  • San José (19 de marzo): Es el día del antiguo patrón de Espeluy, San José. La fiesta religiosa sigue celebrándose con misa y procesión, y tiene la curiosidad de que originalmente la Hermandad de San José la formaban solo ferroviarios​ (en honor a los trabajadores del tren). Hoy en día cualquiera puede unirse, pero queda ese guiño a la historia ferroviaria local. La imagen de San José recorre el pueblo acompañado por devotos y banda de música, y las familias se reúnen luego a comer en honor al santo.

  • Las “Bolas” del Viernes Santo: Esta tradición única de Espeluy fue algo que tenía que presenciar. Imagina dos equipos de hombres (¡ahora también admiten mujeres, por suerte!) lanzando bolas metálicas de hierro por la carretera, desde el pueblo hasta la estación, en plena mañana de Viernes Santo​. Suena peculiar, ¿verdad? Pues lo es, y muy divertido de ver. El juego consiste en ir tirando las bolas lo más lejos posible; el equipo que logra avanzar más distancia en el recorrido gana. ¿El premio? Tradicionalmente, los perdedores pagan una arroba de vino y una raspa de bacalao a los ganadores​ – con lo que al final todos celebran brindando y picando bacalao. Me explicaron que esta costumbre nació en tiempos en que las tabernas debían cerrar en Viernes Santo: los vecinos inventaron este juego en el camino fuera del casco urbano para poder socializar y beber vino “sin quebrantar” las normas religiosas​. ¡Ingenio jiennense en estado puro! Si visitas Espeluy en Semana Santa, no te pierdas las Bolas: ver rodar esos pesados bolos por el asfalto entre risas, competiciones sanas y mucha camaradería es algo que difícilmente verás en otro sitio. 🍷⚙️

  • San Gregorio Nacianceno (patrón de Espeluy): El primer fin de semana de mayo (a veces finales de abril) tiene lugar la fiesta grande en honor al patrón, San Gregorio​. Según me dijeron, es de las celebraciones más antiguas del pueblo. Llega gente de los pueblos vecinos e incluso muchos espeluseños emigrados vuelven esos días para venerar al santo​. Hay actos religiosos (misa solemne, procesión de San Gregorio por las calles engalanadas) y también actividades populares: verbenas nocturnas, bailes y comidas al aire libre. Una tradición dentro de esta fiesta es el traspaso de insignias de la cofradía de San Gregorio: el hermano mayor saliente entrega la vara al nuevo hermano mayor delante de las autoridades locales​. Yo asistí a la procesión y fue emocionante ver la devoción de la gente; además el santo es considerado protector de los campos contra plagas, ¡así que los agricultores le tienen mucha fe para asegurar la cosecha! 🌾🙏

  • Cruces de Mayo: Desde 2004 Espeluy celebra las Cruces de Mayo el segundo fin de semana de mayo​. Esta fiesta primaveral se ha arraigado rápido: el pueblo se llena de coloridas cruces adornadas con flores y decoraciones hechas con esmero por los vecinos. Durante todo el día hay un ambiente animadísimo en las calles, con música, tapas y concursos a la “Mejor Cruz”. Me sorprendió ver cómo preparan cada detalle con meses de antelación – de hecho, cuando estuve, ya estaban planeando la cruz del año siguiente porque la competencia entre barrios por lucir la cruz más bonita es sana pero intensa. Si te gustan las fiestas populares llenas de creatividad, las Cruces de Mayo en Espeluy te encantarán. ✝️🌼

  • San Miguel (29 de septiembre): Esta festividad llegó a Espeluy de la mano de los colonos de la Sierra de Segura que se establecieron aquí en los años 60. Trajeron consigo la devoción a San Miguel Arcángel, su patrón originario, y todavía hoy celebran su día con misa y fiesta campestre​. Lo pintoresco es que introdujeron también juegos serranos, como los bolos serranos (diferentes a las bolas de hierro; estos son un juego tradicional de bolos de madera típico de Segura) que ahora practican todos los habitantes. Asistí a una partida de bolos serranos en la era del pueblo y me hizo gracia cómo los mayores jugaban con gran maestría mientras enseñaban a los jóvenes. Es un bonito ejemplo de cómo Espeluy adoptó tradiciones foráneas enriqueciendo su cultura local. 🎳🌄

  • Santa Catalina (25 de noviembre): La patrona de Espeluy es Santa Catalina de Alejandría, y su fiesta es ¡cuando menos curiosa! Ese día la cofradía de Santa Catalina, compuesta exclusivamente por mujeres, organiza los actos​. Hay una misa y procesión, sí, pero la peculiaridad viene después: las cofrades celebran un banquete solo para mujeres, al cual acuden sin sus parejas​. ¿Y qué hacen los maridos? Pues quedan “liberados” por un día, así que muchos se juntan por su cuenta a echar la fiesta paralela 😂. Me pareció una tradición genial que muestra el papel activo de la mujer en la comunidad. Santa Catalina es muy querida en Espeluy, cierra el calendario festivo anual casi entrando el invierno, y es una excusa perfecta para que todo el pueblo –ellas por un lado, ellos por otro– despida el año festivo con alegría.

Como ves, las fiestas de Espeluy son variadas y mantienen vivo el cruce de culturas e historias del pueblo. Yo me fui enamorado de sus tradiciones –pocas veces he visto costumbres tan únicas como las Bolas del Viernes Santo o celebraciones tan entrañables como la de Santa Catalina–. Si tienes oportunidad, visita Espeluy en fiesta: vivirás la esencia de un pueblo andaluz auténtico, donde la hospitalidad te hará sentir parte de la familia aunque acabes de llegar. 🎉🥳

Gastronomía típica de Espeluy y dónde comer

No puedo hablar de Espeluy sin que se me haga la boca agua… Y es que la gastronomía local fue otra grata sorpresa en mi viaje. Aquí confluyen dos tradiciones culinarias jiennenses: por un lado la cocina de campiña (platos frescos y de huerta, típicos de la zona más llana) y por otro la cocina serrana que trajeron las familias de la Sierra de Segura​. ¿El resultado? Un repertorio de sabores que combina lo mejor de ambos mundos.

Al llegar el mediodía, me invitaron a probar la famosa pipirrana espeluseña. Es una ensalada fría de tomate, pimiento, cebolla y pepino con mucho aceite de oliva virgen extra (¡de los olivos que ves alrededor!). Ideal para el calor del verano, ligera y sabrosa. También degusté su versión local de gazpacho, que aquí preparan más espeso de lo habitual, casi como un salmorejo​ – perfecto para mojar pan. En invierno, en cambio, reinan los platos de cuchara contundentes: me hablaron del potaje de habas secas con berenjenas, que se cocina en agosto como agradecimiento tras salvarse de alguna plaga antigua​, o las migas de pan con melón que toman con los primeros fríos otoñales (¡sí, migas con melón, una mezcla dulce-salado sorprendente y deliciosa!).

Durante mi visita en primavera, pude saborear unos exquisitos espárragos trigueros “esparragados”​. Se trata de espárragos silvestres de los campos cercanos, guisados en salsa con huevo; un manjar local que los espeluseños esperan todo el año cuando llega la temporada. Y como estaba cerca la Semana Santa, también probé el típico potaje de garbanzos con panecillos y bacalao​ – un guiso de vigilia al que en Espeluy le añaden cardillos del campo, dándole un toque silvestre riquísimo – y de postre, leche frita y pestiños bañados en miel​, dulces tradicionales que aquí no faltan en ninguna ocasión especial. ¡Imposible decir que no a repetir porción!

Un producto muy sencillo pero que simboliza la comarca es el “canto de pan con aceite”​. Básicamente es pan de pueblo empapado en aceite de oliva recién prensado, a veces acompañado de tocino o bacalao. Los jornaleros lo han llevado siempre en la talega durante la recolección de la aceituna, y te aseguro que con ese aceite de primera y pan recio es un bocado glorioso a pesar de su humildad. Otros platos caseros que mezclan ambas tradiciones son los flamenquines rellenos (Jaén disputa a Córdoba la invención de este plato​), el cordero guisado con pimientos y tomate, o un postre llamado “bienmesabe” – similar a una tarta fría de natillas y bizcocho, que en Espeluy preparan especialmente en Viernes Santo​.

Después de haber hecho este repaso gastronómico, ¡seguro que ya tienes hambre! Vamos con dónde comer en Espeluy. Al ser un pueblo pequeño, no esperes restaurantes de mantel largo, pero sí encontrarás bares familiares donde se come de maravilla, con ambiente cercano y precios muy asequibles. Mis dos recomendaciones personales:

  • Bar El Puente: Un bar de toda la vida, situado cerca del antiguo puente y entrada del pueblo. Allí probé tapas caseras increíbles – los flamenquines y las aceitunas aliñadas que ponen con la bebida estaban para chuparse los dedos. Pregunté y resulta que muchos platos los cocinan con productos de los huertos locales. El mediodía que comí allí, prácticamente almorcé a base de tapas y raciones: caracoles en salsa, lomo de orza, ensaladilla… Todo delicioso. La dueña, muy amable, me contó recetas y hasta me convidó a un chupito de licor de hierbas casero. ¡Me sentí como en casa! 🍻

  • Nueva Tasca “La Estación”: En la aldea de la Estación de Espeluy encontré esta tasca-bar con mucho encanto ferroviario. Decorada con fotos antiguas de trenes, ofrece platos típicos jiennenses. Aquí cené un día y disfruté de unas migas con tropezones espectaculares (las sirven algunas noches de invierno) y de postre una crema de queso artesana. Es un sitio sencillo pero con carácter, frecuentado por lugareños. Si visitas la zona de la estación, es parada obligatoria para reponer fuerzas.

Además de estos, hay algún otro bar-cafetería en la plaza principal donde tomar café por la mañana o una cerveza al atardecer acompañado de las inevitables tapitas (¡en Jaén siempre hay tapa con la bebida, no lo olvides!). Ten en cuenta que, como en buen pueblo andaluz, los horarios de comida son los tradicionales: almuerzo sobre las 2 de la tarde y cena a partir de las 9. Fuera de esas horas, puede que la cocina esté cerrada, así que planifica tus comidas. Si buscas más variedad o algo especial, a 10-15 km tienes opciones en Mengíbar o Andújar con restaurantes de cocina internacional y gastrobares modernos (Jaén capital también está a 30 minutos y ofrece de todo, incluso alta cocina). Pero sinceramente, comer en Espeluy fue una de las experiencias más auténticas de mi viaje – sabores locales, conversación con los dueños y esa sensación de haber descubierto un secreto gastronómico bien guardado. 🍴😋

(Nota: Si quieres probar o comprar aceite de oliva de la zona, pregunta en el ayuntamiento o a los vecinos por el Patrimonio Comunal Olivarero: en Espeluy se ubica uno de los almacenes de aceite de oliva más grandes de Andalucía, ¡oro líquido en abundancia! No es una visita turística per se, pero destaca la importancia del olivar en la economía local.)

Naturaleza y rutas de senderismo cercanas

Espeluy está rodeado de un entorno natural apacible y pintoresco que invita a las actividades al aire libre. Personalmente, una de mis mañanas favoritas fue cuando salí a caminar temprano siguiendo la ribera del río Guadalquivir. El pueblo se asienta muy cerca de la confluencia del Guadalquivir con el río Rumblar, así que los alrededores son una mezcla de vegas verdes, huertas y extensos campos de olivos más allá. El paisaje tiene un encanto especial: por un lado ves la llanura cultivada típica de la campiña jiennense, y mirando hacia el norte se divisan las primeras estribaciones de Sierra Morena perfilándose en el horizonte.

Para senderismo suave o paseos en bici, te recomiendo un par de opciones que yo mismo exploré:

  • Ruta de la Vía Verde: Aprovechando antiguos tramos del ferrocarril en desuso, el ayuntamiento ha acondicionado un camino peatonal que los lugareños llaman la “vía verde”. Parte desde las inmediaciones del casco urbano y se dirige hacia la Estación de Espeluy y campos contiguos. Es un camino llano, con firme de tierra compactada, ideal para pasear en familia o montar en bicicleta sin dificultad. Durante el recorrido irás entre olivares y zonas de ribera; pude avistar con suerte algún conejo cruzando el sendero y muchas aves (abejarucos de colores, garzas cerca del río, etc.). En primavera el campo explota en flores silvestres a los lados de la vía, ¡un verdadero regalo para la vista! 🌼🚶‍♂️

  • Paseo fluvial y pesca: Otro plan que disfruté fue acercarme a la orilla del Guadalquivir por un caminito rural. Hay puntos accesibles donde el río forma pequeñas playas de cantos rodados. Vi a un par de vecinos con sus cañas, ya que el Guadalquivir en Espeluy es bueno para la pesca de barbos y carpas. Si te gusta pescar, pregunta a los locales por los mejores sitios (eso sí, asegúrate de tener el permiso de pesca de Andalucía en regla). Yo no pesqué, pero sentarme bajo un álamo escuchando el rumor del agua mientras observaba las garzas fue de lo más relajante del viaje. El río aporta una frescura especial en verano, y siempre es agradable caminar un tramo por su ribera, donde alguna garceta te sobrevuela y puedes tomar buenas fotos del atardecer reflejado en sus aguas. 🏞️🐟

  • Ruta a pie al Castillo: Si eres de los que disfrutan con las vistas panorámicas, te sugiero subir andando hasta el cerro del castillo (no lleva mucho, unos 20-30 minutos desde el pueblo por camino de tierra). Además de visitar la fortaleza, como comenté antes, desde allí tendrás vistas 360º: el manto de olivos típico de Jaén extendiéndose a tus pies, el curso del Guadalquivir serpenteando y pueblos vecinos a lo lejos. Yo subí por la tarde y me quedé hasta casi el ocaso; ver cómo el sol poniente tiñe de dorado los campos jiennenses fue un momento mágico. Lleva calzado cómodo y agua, porque aunque la subida es corta, el sol puede pegar fuerte en verano.

Si buscas algo más aventurero, a unos 30-40 minutos en coche se encuentran ya terrenos de sierra más abruptos. Hacia el noroeste llegas al Parque Natural Sierra de Andújar, un paraíso natural donde hacer senderos de mayor dificultad, rutas 4×4 e incluso tratar de avistar el escurridizo lince ibérico en libertad (en la zona del Santuario de la Virgen de la Cabeza suelen verse). Hacia el este, no muy lejos, está el Parque Natural Sierra de Despeñaperros (por donde cruza la A-4) si quisieras aprovechar para hacer otra parada natural en tu viaje. En cualquier caso, la naturaleza en Espeluy es más amable y humanizada: aquí disfrutarás de paisajes agrarios tradicionales, con sus acequias, cortijos y caminos rurales ideales para desconectar del bullicio urbano. Y no olvides los cielos nocturnos: al tener poca contaminación lumínica, en las noches despejadas me maravillé mirando las estrellas sobre Espeluy (la provincia de Jaén tiene varias reservas Starlight de astroturismo – y aunque Espeluy no esté en una oficialmente, te aseguro que el manto estrellado se ve de lujo). 🌌✨

Dónde alojarse en Espeluy y alrededores

Cuando planeaba mi estancia, me preguntaba dónde podría alojarme en Espeluy dado que es un municipio bastante pequeño. La buena noticia es que sí hay opciones, especialmente si te gusta el turismo rural. Te cuento las posibilidades:

En el mismo Espeluy existe una casa rural muy acogedora llamada Casa Tía Any. Es una vivienda tradicional andaluza adaptada para alquiler íntegro, con un gran patio y piscina privada que en verano viene de maravilla (imagínate un chapuzón al atardecer tras un día de excursiones). Tiene capacidad para grupos grandes –hasta 10-16 personas–, así que resulta ideal si viajas con familia amplia o varios amigos. Yo pasé por allí a echar un vistazo (hablé con sus propietarios) y me encantó el entorno entre olivos y su estilo rústico con chimenea para invierno. Puedes encontrar esta casa en plataformas de alquiler vacacional como Airbnb o Ruralidays fácilmente. Sin duda, dormir en una casa rural en Espeluy te permitirá vivir la experiencia local al 100%, haciendo barbacoa bajo las estrellas y despertando con el canto de los gallos. 🏡🌴

Si prefieres un hotel con todas las comodidades, los alojamientos más cercanos están a pocos kilómetros:

  • En Mengíbar (a unos 12 km) tienes el Hotel Palacio de Mengíbar, un precioso hotel 4* instalado en un palacio renacentista. Es una opción fantástica si buscas algo con encanto histórico; además, cuenta con spa termal romano. Yo no me quedé allí esta vez, pero lo conozco de antes y la relación calidad-precio es muy buena.

  • En Bailén (a 15 km) está el Hotel Salvador, más modesto (3*) pero muy práctico, famoso por su restaurante de cocina casera. Es típico de viajeros de carretera, limpio y funcional. También en Bailén hay algún hostalito económico si vas con presupuesto ajustado.

  • Andújar (a 20 km) ofrece varias opciones desde hoteles modernos hasta casas rurales. Y Jaén capital (34 km) ya cuenta con una amplia oferta: hoteles urbanos, paradores (el Parador de Jaén, en un castillo en lo alto de la ciudad, es una experiencia en sí mismo) y todo tipo de alojamientos.

Una estrategia que muchos viajeros siguen es alojarse en Jaén o en ciudades cercanas y hacer una excursión de día a Espeluy. Pero si me preguntas, pasar una noche en Espeluy o sus alrededores rurales tiene su encanto: disfrutarás del silencio del campo y te integrarás más en la vida local (por ejemplo, tomando un café matutino en el bar del pueblo y charlando con los vecinos sobre el tiempo y la cosecha de aceituna, como hice yo).

Como recomendación práctica, si planeas ir en fiestas señaladas (San Gregorio en mayo, Santa Catalina en noviembre, etc.), reserva con antelación las pocas plazas de alojamiento rural disponibles, ya que vuelan al venir gente de fuera a celebrarlas. Y si por algún motivo no encuentras dónde dormir cerca, Linares-Baeza tampoco está lejos y también tiene hoteles, siendo nudo de comunicaciones.

Alojarse cerca de Espeluy es fácil y asequible. Decide si quieres el encanto rural de una casa típica (mi elección personal) o la comodidad de un hotel en alguna localidad próxima. En cualquier caso, la hospitalidad jiennense hará que te sientas muy a gusto. 🛏️💤

Cómo llegar a Espeluy y consejos prácticos

Una de las ventajas de Espeluy es que, pese a su ambiente remoto, está bien comunicado para llegar en distintos medios de transporte. Te cuento las mejores formas de llegar y algunos consejos útiles para tu visita:

Cómo llegar en coche

Yo opté por ir en coche, y sinceramente es la forma más cómoda y flexible. Espeluy se encuentra a unos 34 km de Jaén capital, en dirección noroeste. Desde Jaén tomé la carretera A-311 que atraviesa la campiña (es una carretera provincial tranquila) y en menos de 40 minutos ya estaba entrando al pueblo. Si vienes desde Madrid o el norte de España, lo más rápido es la autovía A-4 (Madrid–Córdoba–Sevilla): tras pasar Despeñaperros y Bailén, tomas la salida hacia Villanueva de la Reina/Mengíbar y sigues indicaciones unos 15 km hasta Espeluy. Desde Córdoba o Sevilla también llegarías por la A-4 hasta la misma salida. Las carreteras locales están en buen estado; eso sí, ten en cuenta que son comarcales, sin peaje, y puedes encontrarte con algún tractor 😅 en época de cosecha, pero ¡sin prisa que vas de turismo! Por cierto, aparcar en Espeluy es facilísimo: hay plazas de sobra en las calles y junto a la plaza principal, y es gratuito. Yo dejé el coche cerca del ayuntamiento y todo perfecto.

Cómo llegar en tren

Sorprendentemente para un pueblo tan pequeño, Espeluy cuenta con estación de tren propia, en la aldea de la Estación. Actualmente los servicios ferroviarios son limitados, pero existen. Hay trenes de Media Distancia (regionales) que paran en Espeluy en la línea Linares-Baeza – Espeluy – Jaén, conectando con Madrid vía Linares-Baeza. Por ejemplo, si viajas desde Madrid, podrías tomar un tren media distancia hacia Jaén y hacer transbordo en Espeluy (consulta los horarios actualizados en Renfe, porque no son muy frecuentes). Desde Jaén capital hay algún tren corto que te lleva a Espeluy en unos 25 minutos. Eso sí, recuerda que la estación está a 4 km del pueblo: si llegas en tren, deberás coordinar que alguien te recoja, llamar un taxi local o animarte a caminar ese tramo (en fiestas puede haber algún servicio especial, habría que confirmarlo). En mi caso, probé la curiosidad de tomar el tren Jaén-Espeluy de regreso, y fue un viaje pintoresco, viendo los olivares pasar por la ventanilla. Pero reconozco que el coche o bus te dará más independencia para moverte por allí.

Cómo llegar en autobús

Actualmente no hay una línea de autobús interurbano específica que llegue al centro de Espeluy a diario, al menos no desde largas distancias. Lo habitual es llegar en bus hasta Mengíbar o Andújar, y desde allí tomar taxi o enlace. Por ejemplo, desde Jaén ciudad salen autobuses a Mengíbar o Bailén con regularidad (empresa Castillo), y esas localidades quedan a 10-15 km de Espeluy. Otra opción es los autobuses Madrid-Jaén que paran en Villanueva de la Reina o Bailén. Pero sinceramente, una vez en esa situación, casi compensa más el tren regional si no llevas coche. Mi consejo: si no dispones de vehículo propio, quizás alquilar un coche en Jaén o Linares para uno o dos días te facilitará mucho la visita a Espeluy y alrededores, ya que el transporte público hasta pueblos pequeños es escaso.

Aeropuertos cercanos

El aeropuerto más cercano es el de Granada-Jaén (GRX), a unos 100 km, y luego el de Málaga (AGP) a unos 220 km. Si vienes de fuera de España, probablemente aterrices en Madrid o Málaga y luego te desplaces en coche/tren. Desde Granada se llega en coche en aproximadamente 1h 15min por la A-44 hasta Jaén y luego A-311.

Consejos prácticos para tu visita

  • Clima y ropa: Espeluy tiene clima mediterráneo continental. En verano puede hacer mucho calor (Julio y Agosto con 35-40°C habituales a mediodía), así que trae ropa fresca, sombrero/gorra y protección solar. En invierno las noches son frías (puede bajar de 5°C en diciembre-enero), no olvides abrigo si viajas en esa época. La mejor temporada para mí es primavera (abril-mayo), cuando el campo está verde y florido, o el otoño (septiembre-octubre) que aún es templado y coincide con la campaña de la aceituna – incluso podrías ver la recolección en vivo.

  • Duración de la visita: Espeluy se recorre fácil en un día: en una jornada puedes ver el pueblo, el castillo por fuera, pasear a la estación y comer tranquilo. Si vas a asistir a alguna fiesta concreta, puede que quieras quedarte dos días para disfrutarla y visitar pueblos cercanos. Yo estuve dos noches y fue perfecto para saborear todo sin prisas.

  • Información local: El Ayuntamiento de Espeluy (en la Plaza de la Constitución) es pequeño pero el personal es muy amable. Si pasas entre semana, puedes preguntar por folletos o detalles de eventos. También la web municipal (espeluy.es) y sus redes sociales suelen anunciar las fechas de las fiestas y actividades culturales – échales un ojo antes de ir por si coincide alguna fiesta medieval en el castillo o feria agrícola, etc. De hecho, Espeluy estuvo presente en FITUR 2024 promocionando sus atractivos, así que se están dando a conocer; no dudes en consultar fuentes oficiales para estar al día.

  • Combustible y cajeros: En el pueblo no vi gasolinera, la más cercana está en la carretera de Villanueva de la Reina (a unos 8 km). Llena el tanque antes de llegar para mayor tranquilidad. Cajero automático creo que hay uno (posiblemente en el ayuntamiento o consultorio) pero por si acaso lleva algo de efectivo, ya que en los bares pequeños a veces prefieren efectivo para importes pequeños.

  • Respeto y costumbres: Aunque es obvio, siempre viene bien recordar: estás visitando un pueblo muy tranquilo, respeta el descanso de los vecinos, especialmente en la siesta (entre 3 y 5 de la tarde muchas tiendas o bares pueden cerrar un ratito). Saluda con un “buenos días/tardes” a la gente – aquí todo el mundo se saluda aunque no se conozca, ¡costumbre andaluza que a mí me encanta! Y si vas a hacer fotos de personas o propiedades privadas (p. ej., en los huertos, o durante actos religiosos), pide permiso con amabilidad; la mayoría te dirá que sí y hasta posará orgullosa contándote sobre Espeluy.

Con estos consejos, tu visita a Espeluy será placentera y sin contratiempos. Tienes la logística cubierta y ya sabes qué esperar en cuanto a clima y ritmo de vida. Ahora solo te queda disfrutar de este tesoro escondido en Jaén. Por mi parte, me llevo recuerdos entrañables y ganas de volver en la próxima fiesta patronal. ¡Que disfrutes mucho de Espeluy! 🚗🗺️

Preguntas frecuentes sobre Espeluy (Jaén) (FAQ)

1. ¿Cuál es el origen del nombre “Espelúy”?
El nombre Espelúy proviene, según teorías locales, del árabe “Ispal-luy”, que significaría «lugar de carrascas o pinares». Esto haría referencia a la abundancia histórica de encinas (carrascas) y pinos en la zona. Además, en textos antiguos el pueblo aparece mencionado como Espeluy o Espelui, pero podría derivar de aquella voz árabe. Aunque no hay certeza absoluta sobre la etimología, es claro que el nombre tiene raíces muy antiguas ligadas al entorno natural del lugar. ¡Curioso saber que Espelúy podría aludir a los árboles que lo rodeaban hace siglos!

2. ¿En qué consiste la tradición de las bolas del Viernes Santo en Espeluy?
La tradición de Las Bolas del Viernes Santo es una de las costumbres más singulares de Espeluy. Consiste en un juego que se realiza cada Viernes Santo por la mañana: dos equipos de vecinos se turnan para lanzar bolas metálicas de hierro lo más lejos posible, avanzando por la carretera desde el pueblo hasta la Estación (unos 4 km)​. Gana el equipo cuyas bolas hayan llegado más lejos sumando todos los lanzamientos. Al final, el equipo perdedor “paga” una arroba de vino y un bacalao que ambos equipos comparten como premio y celebración​. Esta tradición se originó cuando estaba prohibido abrir las tabernas en Viernes Santo, y la gente ideó jugar en el camino para poder reunirse fuera del casco urbano con la excusa del juego​. Hoy continúa con mucha diversión y camaradería. Es un espectáculo ver rodar las bolas y a todos animando; si visitas Espeluy en Semana Santa, ¡no te lo pierdas!

3. ¿Cuáles son las fiestas principales de Espeluy y cuándo se celebran?
Espeluy tiene varias fiestas populares a lo largo del año. Las más destacadas son:

  • San Antón (17 de enero): hogueras nocturnas y reuniones vecinales.
  • San José (19 de marzo): actos religiosos; fue patrón antiguo del pueblo.
  • Semana Santa (fechas variables en marzo/abril): con la tradición de Las Bolas el Viernes Santo y procesiones.
  • San Gregorio (patrón, primer fin de semana de mayo): fiestas patronales con procesión, verbenas y mucha afluencia de visitantes.
  • Cruces de Mayo (segundo fin de semana de mayo): concurso y exhibición de cruces decoradas por las calles.
  • San Miguel (29 de septiembre): fiesta traída por colonos segureños, con misa y juegos populares (bolos serranos).
  • Santa Catalina (25 de noviembre): fiesta de la patrona, con cofradía de mujeres y banquete tradicional solo para mujeres.

Cada una tiene su encanto, pero las patronales de mayo (San Gregorio/Cruces) y la singular Santa Catalina en noviembre son muy especiales. Te recomiendo consultar el programa municipal o la web del ayuntamiento antes de tu viaje, por si organizan también mercados medievales, ferias o eventos culturales coincidiendo con estas fechas.

4. ¿Cómo puedo llegar a Espeluy si no tengo coche propio?
Aunque lo más cómodo para visitar Espeluy es el coche, sí es posible llegar en transporte público combinando opciones. La forma más directa es el tren: Espeluy tiene estación ferroviaria en la línea Jaén–Linares, por lo que puedes tomar un tren Media Distancia desde Jaén (o desde Madrid con transbordo en Linares-Baeza) hasta Espeluy. Desde la estación tendrías que caminar 4 km o pedir un taxi local para llegar al pueblo. Otra opción es usar autobús hasta alguna localidad cercana (Mengíbar, Andújar o Bailén, que tienen paradas de autobús interurbano) y desde allí un taxi a Espeluy. Por ejemplo, podrías ir en autobús desde Jaén capital a Mengíbar y tomar un taxi los últimos 12 km. Dado que estas combinaciones pueden ser un poco engorrosas y los horarios limitados, si no tienes coche una buena idea es alquilar un auto por un día en Jaén o Linares-Baeza, o incluso contratar una excursión privada. Así tendrás más libertad para moverte y también para explorar lugares cercanos. En resumen: tren es viable (consulta antes los horarios de Renfe) y bus+taxi también, pero considera el alquiler de coche si quieres mayor comodidad.

5. ¿Qué otros lugares turísticos puedo visitar cerca de Espeluy?
La ubicación de Espeluy, en el centro de la provincia de Jaén, te deja a mano varios sitios interesantes:

  • Mengíbar (12 km): Pueblo con historia ibera y romana; puedes ver la Torre de Mengíbar y probar su famoso aceite de oliva.
  • Bailén (15 km): Conocido por la Batalla de Bailén (1808). Tiene un museo de la batalla y alfarerías tradicionales.
  • Andújar (22 km): Ciudad más grande, con precioso casco antiguo (iglesia de Santa María, torre del reloj) y puerta de entrada al Parque Natural Sierra de Andújar. Desde aquí parten rutas al Santuario de la Virgen de la Cabeza, muy popular en peregrinación.
  • Linares (30 km): Ciudad minera con el Museo de Raphael (para fans del cantante) y el yacimiento íbero-romano de Cástulo en las afueras, que es espectacular.
  • Jaén capital (34 km): La capital provincial, con su imponente Castillo de Santa Catalina y la Catedral renacentista, bien merece al menos medio día de visita (¡o más!). Es perfecta para una ruta de tapas también.
  • Baños de la Encina (40 km): Un poco más lejos pero accesible en media hora de coche. Aquí está el Castillo de Burgalimar, una fortaleza musulmana del siglo X muy bien conservada, y el pintoresco embalse del Rumblar. Este pueblo está incluido entre los más bonitos de España por su casco histórico.

Como ves, Espeluy puede formar parte de un itinerario turístico mayor por la provincia de Jaén. Muchos viajeros lo combinan con la ruta de los castillos (Jaén, Baños de la Encina, Alcalá la Real) o con turismo de naturaleza (Sierra de Andújar). En definitiva, si dispones de tiempo, aprovecha para conocer estos sitios cercanos: cada uno tiene algo único, desde patrimonio cultural hasta entornos naturales. La Campiña de Jaén es una zona rica en historia (ibera, romana, medieval) y tradiciones oleícolas, así que alrededor de Espeluy siempre habrá algún museo, olivar o monumento esperando tu visita. ¡No dudes en explorar los alrededores tanto como puedas!