¡Hola! Soy un amante confeso de la buena mesa y Jaén se ha ganado un lugar especial en mi corazón (y estómago). En mis viajes por la capital jiennense y su provincia he descubierto verdaderos templos gastronómicos: desde bares de tapas tradicionales donde cada consumición viene con un manjar gratuito, hasta restaurantes Michelin de alta cocina que han puesto a Jaén en el mapa gourmet.
En esta guía en primera persona te voy a contar dónde comer en Jaén ciudad y alrededores mejor que en ningún otro sitio. Hablaremos de cocina tradicional (¿sabías que platos como los andrajos – un guiso de conejo o bacalao con tortas de harina – o la pipirrana – una fresca ensalada de tomate y pimiento – son joyas locales?), de tabernas de tapas auténticas, de alta cocina innovadora, de opciones veganas inesperadas e incluso de sitios para comer barato sin sacrificar calidad. También te daré consejos para montar tu propia ruta gastronómica por Jaén, porque aquí la gastronomía jiennense con su oro verde (el aceite de oliva virgen extra) es otro gran motivo para visitar esta tierra.
Prepárate para disfrutar de los mejores restaurantes en Jaén (capital y provincia) organizados por tipo de cocina. Te aseguro que, tras leer esto, sabrás exactamente dónde comer en Jaén para saborear lo mejor de lo mejor. ¡Vamos allá!
Restaurantes de cocina tradicional jiennense
Si algo me encanta de Jaén es su cocina tradicional, esa que sabe a receta de la abuela y producto de la tierra. Aquí los platos de cuchara y los guisos caseros son religión: desde unas sencillas migas o unas patatas a lo pobre, hasta los famosos andrajos con conejo o bacalao, todo regado con excelente aceite de oliva. Estos restaurantes representan lo mejor de la gastronomía típica jiennense, tanto en la capital como en pueblos cercanos.
Casa Pepe (Jaén capital) – El templo de la cocina casera local
Casa Pepe es, sin exagerar, uno de los sitios más emblemáticos donde disfrutar de la cocina jiennense de toda la vida. Es un restaurante clásico, ubicado en el barrio de la Glorieta de Jaén, y es tan popular entre los locales que conseguir mesa puede ser tan difícil como en un estrellado Michelin. ¿La razón? Su comida sabe a tradición y calidad.
Cuando voy a Casa Pepe siento que viajo al sabor de antaño: su ensaladilla rusa es famosa en toda la ciudad (cremosa, equilibrada y con su toque de atún), al igual que sus alcachofas guisadas, el cabrito al horno o las manitas de cerdo en salsa. Aquí se viene a comer platos de la tierra en estado puro. Te recomiendo también probar su pipirrana en temporada (la preparan de lujo, con tomate, pimiento, ajo, huevo y mucho AOVE).
💡 Consejo: Ve con hambre y paciencia. El lugar suele llenarse y es habitual ver familias enteras disfrutando de largos almuerzos. Si puedes, reserva con antelación para asegurarte un sitio, especialmente los fines de semana. La experiencia merece la pena para saborear Jaén como un jiennense más.
Restaurante Juanito (Baeza, provincia de Jaén) – Tradición desde 1953
Para probar la tradición jiennense fuera de la capital, un imprescindible en la provincia de Jaén es el Restaurante Juanito, en Baeza. Este restaurante familiar fundado en 1953 es toda una institución de la cocina casera andaluza y ostenta, con orgullo, un Sol Repsol gracias a su trayectoria y buen hacer. Si visitas Baeza (¡cuyo casco histórico es precioso, te sugiero echar un ojo a lo que hay que ver en Jaén provincia!), aprovecha para comer aquí.
En Casa Juanito la carta rinde homenaje a los sabores de siempre: te recomiendo pedir sus platos de cuchara (según temporada pueden tener guisos de habas, andarujos* u otros potajes tradicionales) y, cómo no, el célebre lomo de orza con patatas a lo pobre. Este lomo de cerdo conservado en aceite y hierbas es una delicia, y lo sirven con patatas doradas en AOVE y pimientos que quitan el sentido. Otros imperdibles son la perdiz en escabeche, el cabrito en salsa o la morcilla en caldera con piñones, todos platos muy típicos de la zona preparados con esmero casero.
El comedor tiene ese aire rústico y acogedor, con fotos históricas de la familia Salcedo (los fundadores) en las paredes. El personal te tratará de maravilla; se nota que llevan generaciones sirviendo a viajeros hambrientos. Y de postre, si aún puedes, prueba alguno de sus dulces tradicionales o un buen queso con membrillo. Comer en Restaurante Juanito es como un viaje en el tiempo gastronómico, una experiencia que ningún amante de la cocina tradicional debe perderse.
Bares de tapas y tabernas típicas en Jaén
Si la cocina casera es religión, el tapeo en Jaén es casi una fiesta popular. Aquí la costumbre de ir de bar en bar tomando una caña o un vino y recibiendo una tapa gratis con cada bebida está muy viva (¡y bendita costumbre! 😄). En Jaén capital es un plan obligado salir de tapas por San Ildefonso, La Carrera o la zona de la Catedral, donde se concentran muchos bares míticos. Te voy a contar mis favoritos, esas tabernas de toda la vida donde comer en barra o mesa probando un poco de todo, sin gastar mucho. Prepara el apetito, que nos vamos de tapeo:
Bar El Abuelo – Tapas legendarias y abundantes
El Bar El Abuelo es la referencia del tapeo jiennense. Todos los jiennenses lo conocen y es lugar de peregrinación, desde estudiantes universitarios hasta familias enteras. ¿Por qué? Sus tapas son generosas y sabrosas, y con un par de rondas aquí casi comes o cenas gratis. Eso sí, aquí la filosofía es clara: la casa manda en las tapas. No eliges de una carta, sino que las tapas van saliendo en orden establecido con cada bebida que pides. ¡Y menudas tapas!
Recuerdo la primera vez que fui: pedí una cerveza y me sirvieron una tapa de patatas alioli enormes, con la patata tierna y una salsa alioli cremosa deliciosa – dicen que son de las mejores de Jaén, y doy fe. La siguiente ronda vino con un montadito de lomo con queso, luego unas migas… Cada tapa que salía era más contundente. Dicen los locales que las tres primeras tapas son las mejores y más tradicionales, y a partir de la quinta ya entran en juego la imaginación (¡y la valentía del comensal, porque llegar a la quinta tapa es de campeones!).
El Abuelo es bullicioso, con solera, de los de servilletas al suelo y barriles por mesa. Se llena siempre, pero si consigues sitio (tiene unas mesitas al fondo muy cotizadas) vivirás la esencia del tapeo jiennense auténtico. Imprescindible para comer bien y barato en Jaén.
Bar La Barra – El reino del Rossini
En pleno centro, muy cerca de la Catedral, Bar La Barra es otro clásico donde tapear en Jaén con personalidad propia. Olvídate aquí de la cerveza o el vino convencional: la bebida estrella es el Rossini, un combinado casero de vino tinto con gaseosa y trocitos de fruta (uva normalmente). Suena peculiar, pero es la tradición de la casa y tienes que probarlo al menos una vez. Con cada Rossini, claro está, llega su tapa.
¿Y qué tal las tapas? Pues caseras y ricas. La última vez que estuve, con el primer Rossini nos sirvieron una tapa de paella, bien cargada de sabor. Después cayó un montado de carne mechada con tomate que estaba de escándalo. La oferta suele variar, pero siempre con ese toque hogareño.
La Barra tiene un ambiente muy local, pequeño y sencillo, con las paredes llenas de fotos taurinas y deportivas, como típica taberna andaluza. Es habitual verlo hasta la bandera de gente a la hora del aperitivo, todos con su vaso rojizo de Rossini en mano. ¡Toda una experiencia jiennense! Un sitio diferente donde comer de tapas en Jaén y sentirse un jaenero más, brindando con Rossini en vez de tinto de verano.
La Manchega (Taberna Restaurante) – Historia viva desde 1886
Si un bar cuenta con más de 130 años de historia, por algo será. La Manchega ostenta el título de ser la taberna más antigua de Jaén (abrió sus puertas en 1886 nada menos) y todavía hoy sigue sirviendo tapas y comidas a quienes buscan tradición y autenticidad. Entrar en La Manchega es respirar un pedazo de historia: techos abovedados, azulejos antiguos y ese aire de taberna de pueblo que te hace sentir en otra época.
Aquí tienes dos opciones: disfrutar de la barra de tapas o sentarte en el comedor para probar sus raciones y platos. Yo he hecho ambas cosas. De tapas, te servirán clásicos como ochíos (unos panecillos típicos de Jaén untados con aceite y pimentón, a veces acompañados de arenque o bacalao), embutidos ibéricos, quesos de la tierra, etc. Si vas al restaurante, el menú ofrece guisos caseros – en temporada otoño/invierno suele haber andrajos con conejo espectaculares – y carnes a la brasa.
Recuerdo especialmente su plato de codillo de cerdo al horno: jugoso y con la piel crujiente, ¡una locura! De hecho, La Manchega es famosa por sus carnes. También preparan unos flamenquines caseros (rollos de lomo rellenos de jamón) dignos de mención. Y de postre, nada mejor que un chiflón (postre típico local parecido a un flan de harina) o unos ochíos de masa dulce.
Este sitio tiene esa magia de saber que muchas generaciones han comido lo mismo antes que tú. Ideal para sentir la solera jiennense. Precios razonables y raciones cumplidas, La Manchega nunca defrauda cuando buscas dónde comer en Jaén con sabor tradicional.
Bar Bomborombillos – Tapas gourmet con toque moderno
El Bar Bomborombillos se ha ganado en los últimos años un puesto de honor entre los restaurantes más recomendados de Jaén. Yo diría que es una taberna neo-tradicional: prima el producto local de calidad y la base tradicional, pero con presentación y combinaciones innovadoras, casi de gastrobar. Es un sitio perfecto si quieres tapear o comer algo informal pero original.
¿Qué se come en Bomborombillos? Tienen algunos platos estrella que todo el mundo menciona: las sardinas ahumadas (las sirven sobre una tosta con un aderezo cítrico, ¡deliciosas!), el bocadillo de calamares con alioli de ajo negro (un mini bocata crujiente con el toque diferente del alioli negro), su famosa ensaladilla rusa casera, el salmorejo fresquito y un tal «chilanco» de AOVE, que es una especie de crema untable a base de aceite de oliva virgen extra increíble para el pan. Todo en formato tapa o media ración.
Hasta hace poco, Bomborombillos era conocido por sus tapas creativas a precios muy asequibles (entre 2,50€ y 4€ la tapa). Actualización: Actualmente han evolucionado a un concepto más de restaurante con mesas y menú degustación, y ya no sirven tapas en barra. La carta va cambiando según la temporada y producto, así que cada visita puede sorprenderte con algo nuevo. Aún así, sigue siendo un acierto seguro para comer o cenar, especialmente si buscas ese equilibrio entre tradición y vanguardia sin gastar una fortuna.
El local es pequeño, moderno y suele estar lleno de gente joven y parejas. Mejor ve pronto o reserva. Yo la última vez opté por el menú degustación y salí encantado: platos elaborados con productos jiennenses, emplatados bonitos y sabores de diez. Bomborombillos se ha reinventado, pero sigue mereciendo la pena como uno de los mejores sitios donde comer en Jaén ciudad.
Marisquería El Pato Rojo – Tapas de mar en la tierra del aceite
¿Antojo de pescado y marisco en plena Jaén? No es broma: en tierra de olivares también hay sitio para los sabores marineros. La Marisquería El Pato Rojo es otro de esos bares clásicos de La Carrera (la calle Bernabé Soriano) que nunca pasan de moda. Por dentro tiene un aire entre industrial y colonial, con azulejos blancos tipo taberna gaditana. Y su barra exhibe pescadito frito, mariscos frescos y otras delicias que te hacen salivar al instante.
En El Pato Rojo puedes tapear, sí (con tu bebida te ofrecerán quizá un espeto de gambas o una tapita de ensaladilla de marisco), pero lo mejor es sentarse a comer raciones de su carta marinera. Mis recomendados: las coquinas al ajillo, los chanquetes (cuando es temporada y están disponibles), y sobretodo el pulpo a la gallega que preparan, tierno y bien aliñado con pimentón. También hacen frituras excelentes: los calamares fritos y las ortiguillas (anémonas rebozadas, un bocado muy del sur) están de muerte.
Lo curioso es que, aunque es marisquería, mantienen la tradición de la tapa gratis: si te pides una cerveza, seguramente te caerá una tapa de paella o de pescado frito. Así que incluso si solo quieres un aperitivo marinero, es válido. Pero yo siempre que voy acabo pidiendo varias raciones porque todo está muy bueno y a precios razonables para la calidad que ofrecen.
El Pato Rojo es uno de esos clásicos de Jaén por algo: nunca falla si buscas dónde comer en Jaén algo distinto a las típicas tapas de carne. Un trocito de costa en pleno centro jiennense.
Taberna 4 Esquinas – Ambiente taurino y tapas con solera
En el barrio de San Ildefonso, donde se encuentra la emblemática iglesia del mismo nombre, hay muchas tabernas, pero una de mis preferidas es la Taberna 4 Esquinas. Es el típico bar de tapas con solera: pequeño, de decoración cañí (fotos de toreros, carteles de feria, azulejos andaluces) y con una clientela fiel de toda la vida. Siempre digo que si quieres sentirte un local más, entres donde entres en este bar alguien estará comentando el partido del Jaén FC o la última recogida de la aceituna.
¿Y de comer? Pues tapeo clásico y rico. Su pipirrana es muy buena (a veces la ponen de tapita en verano y sienta de lujo con una cerveza bien fría). También he probado allí carne de monte en salsa (ciervo guisado, tapa contundente donde las haya) y unos huevos rotos con jamón estupendos. Tienen barra y unas pocas mesas altas. La gracia es pedirse varias rondas e ir probando lo que toque: gambas al ajillo, morcilla en caldera, queso viejo con aceite… Tapa tras tapa sales rodando.
Es un lugar simple, barato y honesto, sin pretensiones. Perfecto para comenzar una ruta de tapas por la zona, ya que muy cerca tienes muchas opciones y puedes seguir de bar en bar. La Taberna 4 Esquinas siempre aparece en listas de “imprescindibles del tapeo jiennense” y no es casualidad. No te vayas sin echar un vistazo a los barriles de vino que decoran la entrada y sin brindar con un chatillo (vasito de vino) como haría un auténtico jiennense de antaño.
Restaurantes de alta cocina en Jaén (Michelin y vanguardia)
¿Sabías que Jaén cuenta ya con varios restaurantes en la órbita Michelin? Aunque tradicionalmente la gastronomía jiennense era más conocida por sus tapas y platos caseros, en los últimos años ha emergido una nueva ola de alta cocina que está dando mucho de qué hablar. Chefs jóvenes y talentosos han apostado por Jaén para desplegar su creatividad, ganando estrellas Michelin y soles Repsol con menús que homenajean los productos locales (aceite de oliva, huerta, caza) de forma innovadora. Si buscas una experiencia gourmet de primer nivel, estos restaurantes te van a encantar. ¡Prepárate para darte un homenaje!
Bagá – Alta cocina minimalista con estrella Michelin
Encabezo esta sección con Bagá, porque fue el primer restaurante de Jaén capital en conseguir una estrella Michelin (y mantenerla año tras año). Detrás de Bagá está el chef Pedro Sánchez, un verdadero artista de los fogones que decidió abrir un local diminuto (apenas 4 mesas, caben unos 10 comensales) en el centro de Jaén y demostrar que con pasión y talento se puede hacer magia culinaria. Y vaya si lo ha logrado.
Comer en Bagá es una experiencia íntima y especial. Ofrecen un menú degustación que ronda los 95€ (bebidas aparte) donde cada plato es un homenaje a Jaén y sus sabores. Pedro juega mucho con verduras, pescados y fondos intensos. En mi visita, por ejemplo, probé un plato de habitas tiernas con caldo de jamón que concentraba todo el sabor de un guiso tradicional en formato minimalista. También destacaría un ajoblanco de piñones con matices increíbles y un rodaballo con emulsión de AOVE que prácticamente me hizo aplaudir. Los postres igualmente sorprendentes, con uso de aceite en helados y cremas, recordando siempre ese oro líquido de la tierra.
El servicio es cercano y te explica cada elaboración. La cocina está a la vista, lo cual es un lujo porque ves al chef y su reducido equipo trabajando con precisión. Eso sí, reserva sí o sí con bastante antelación. Bagá es muy pequeño y cotizado; conseguir mesa puede requerir semanas o meses de espera. Pero si eres foodie, la espera vale la pena: actualmente Bagá es referencia andaluza de alta cocina, una parada obligada para quien busca dónde comer en Jaén a nivel estrella Michelin.
Dama Juana – Tradición reinventada con sello Michelin
Otro nombre propio de la gastronomía jiennense de vanguardia es Dama Juana, el proyecto personal del chef Juan Aceituno. Este restaurante, situado en pleno barrio de San Ildefonso en Jaén, también ostenta una estrella Michelin, obtenida gracias a su manera de convertir recetas tradicionales en auténticas obras contemporáneas. El lema de Juan Aceituno es rendir tributo a su abuela y a la cocina serrana de Jaén, pero llevándolo al siglo XXI.
En Dama Juana te encontrarás con menús degustación de varios pases (suelen tener opciones de 4, 6 u 8 platos, con precios entre 70€ y 120€ dependiendo del número de platos y maridajes). Algunos platos emblemáticos han sido, por ejemplo, su versión del gazpacho de cerezas con helado de aceite, o un arroz meloso de perdiz presentado de forma muy fina. Me encantó cómo juegan con los encurtidos y las hierbas aromáticas de la Sierra Sur en muchos pases, dando sabores muy nuestros pero sorprendentes.
Un plato que recuerdo vivamente es su cordero segureño (raza autóctona de la zona) cocinado a baja temperatura con crema de patata al ajillo (un guiño al ajoatao tradicional) y jugo de romero. Sencillamente espectacular en sabor y ternura. El postre también fue un guiño local: un cremoso de aceite de oliva con chocolate blanco que homenajeaba ese ingrediente fetiche de Jaén.
El local es pequeño, elegante y acogedor, con un servicio atento pero cercano. Se nota la pasión en cada detalle. Conviene reservar porque, al igual que Bagá, tiene pocas mesas y mucha demanda entre los aficionados a la cocina de autor. Dama Juana confirma que Jaén también es paraíso de la alta gastronomía, combinando raíces y creatividad como pocos.
Malak – Sabores de la Sierra de Segura con toques modernos
Malak es uno de los restaurantes más recientes en entrar en la escena gourmet jiennense y ¡menudo debut! Capitaneado por el chef Javier Jurado, en poco tiempo ha logrado también una estrella Michelin. Está ubicado en la Plaza de la Constitución, en pleno centro de Jaén, en un local moderno que combina toques industriales y detalles elegantes. Su filosofía: llevar al plato los sabores de la comarca de la Sierra de Segura (de donde es originario el chef) con técnicas actuales y presentaciones refinadas.
¿Qué puedes esperar en Malak? Pues completos menús degustación que cambian según temporada, siempre destacando productos jiennenses. Javier suele incluir aceites de distintas denominaciones de Jaén, verduras locales, quesos de la provincia, caza y pescados de río, etc. Un ejemplo de su cocina es el plato homenaje a la matanza: papada ibérica confitada con emulsión de migas y praliné de piñones – toma ya, ingredientes humildes convertidos en alta cocina. También he visto en su menú trucha de río con salsa de hinojo y naranja, en recuerdo de recetas de la Sierra de Cazorla.
Lo bonito es que en cada plato hay una historia. El propio nombre Malak hace referencia a una antigua ciudad íbera, creo. El menú que yo probé arrancó con unos snacks creativos (un bite de aceituna y anchoa memorable), pasó por varios pescados y carnes suaves, y acabó con un postre de almendra, miel y tomillo que evocaba los paisajes de monte bajo de Jaén. Una pasada.
Malak tiene un ambiente más informal que otros Michelin, quizá por la juventud del equipo, pero la comida es de altísimo nivel. Si buscas una experiencia gastronómica top en Jaén con un toque diferente, Malak es parada obligatoria. Eso sí, ve con tiempo y calma, aquí la comida es un arte que se disfruta sin prisas.
Radis – Joven promesa con sabor local
Radis es otro de los restaurantes gastronómicos en auge de Jaén capital. No tiene (todavía) estrella Michelin, pero sí el reconocimiento de la guía (figura recomendado) y muchos elogios de críticos y comensales. Detrás de Radis está el chef Juanjo Mesa León, un joven de la localidad cercana de Pegalajar que, pese a su juventud, está revolucionando la escena foodie de Jaén con sus menús llenos de sabor.
El restaurante Radis es pequeñito y discreto, en la calle Tablerón, con apenas unas mesas. Ofrece también menú degustación (a un precio más contenido que los estrellados, sobre 60€). Aquí la clave es el producto de temporada y proximidad. Juanjo suele ir él mismo al mercado, trabaja con agricultores locales y eso se nota. Cuando fui, pude disfrutar de un gazpachuelo de almendra con uva y foie (mezcla de cocina andaluza y francesa muy lograda), y un arroz cremoso con conejo y setas realmente espectacular, que me recordó a los guisos de pueblo pero elevado de nivel.
Otro plato que destacaría de Radis es su bacalao confitado con alioli suave de ajo morado sobre pimientos asados. Toma un plato clásico, bacalao con pimientos, y lo convierte en delicadeza. Y de postre, no olvidaré una curiosidad: helado de aceite de oliva con flor de sal y chocolate negro. Sí, de nuevo el AOVE jiennense brillando incluso en el postre, ¡y qué bueno estaba!
Radis me dejó la sensación de estar ante un chef que ama su tierra y se atreve a innovar sin perder la esencia. El ambiente es tranquilo, casi íntimo, ideal para una cena relajada de conversación y buenos vinos (tienen una bodega interesante con vinos andaluces). Si te gusta descubrir talentos emergentes, apunta Radis en tu lista de restaurantes donde comer en Jaén, porque seguro seguirá dando que hablar.
Casa Antonio – Tradición y vanguardia de la mano
No podía dejar fuera a Casa Antonio, un restaurante mítico de Jaén que lleva años combinando cocina de vanguardia con raíces tradicionales. De hecho, Casa Antonio fue de los primeros en la ciudad en entrar en la Guía Michelin (no con estrella, pero sí como recomendado) y en muchos aspectos abrió camino a la alta cocina jiennense. Está algo alejado del centro (Calle Fermín Palma), pero merece el desplazamiento.
El chef Antonio del Moral propone una carta donde los productos de temporada son reyes. Siempre encontrarás algo nuevo según la época: setas en otoño, espárragos en primavera, caza en invierno… La forma ideal de probar su cocina es optar por el menú degustación (~65€) que suele tener unos 7-8 pases. Yo lo hice así y fue un festival de sabores: empezó con un aperitivo de aceitunas esféricas (muy al estilo elBulli, pura explosión de sabor a oliva), siguió con platos como un tarro de foie y peras (presentado en tarrito como un paté dulce-salado increíble), un pescado del día con emulsión de ajoatao (crema de ajo y patata típica) y finalmente una paletilla de choto lechal cocinada a baja temperatura que se deshacía. Combina técnica moderna con guiños constantes a recetas jiennenses.
Lo bueno de Casa Antonio es que no olvida la tradición: si prefieres comer a la carta puedes pedir, por ejemplo, unas buenas judías con perdiz o unos callos, que los hacen de fábula pero con su puntito gourmet. El local es elegante, clásico en decoración, con servicio muy profesional. Es perfecto para una comida o cena especial en Jaén, de esas de disfrutar con calma cada plato y brindar con un buen vino de Rioja o Ribera (tienen amplia carta de vinos españoles).
Para mí, Casa Antonio es un imprescindible porque representa la evolución de la cocina jiennense: mantiene los sabores auténticos pero presentados con refinamiento. Si buscas dónde comer en Jaén para una ocasión especial, aquí acertarás seguro.
Canela en Rama (Linares, provincia de Jaén) – Creatividad con raíces
Damos un salto fuera de la capital de nuevo, porque en Linares (la segunda ciudad de la provincia) se encuentra Canela en Rama, el restaurante del chef Juan Carlos Trujillo que lleva años cosechando aplausos. Canela en Rama tiene 1 Sol Repsol y es posiblemente el mejor restaurante de la provincia de Jaén fuera de la capital. Su propuesta: una cocina creativa con raíces tradicionales linarenses y jiennenses.
El local se ubica en una antigua casa señorial, muy bonito, y ofrece tanto menú degustación como carta. Juan Carlos apuesta por platos que te sorprendan pero que a la vez te reconforten. Por ejemplo, probé un ajoblanco de coco con tartar de quisquilla – mezclar un ajoblanco (sopa fría de almendra y ajo) con un marisco dulce como la quisquilla fue arriesgado y resultó delicioso. También una berenjena glaseada con miel de caña y helado de queso de cabra que reinterpretaba la clásica tapa andaluza de berenjenas fritas con miel de una forma magistral.
En Canela en Rama aman los productos de la zona: suelen tener en carta gamo, venado u otras carnes de caza de Sierra Morena en temporada, preparadas con técnicas modernas. Un plato icónico es el ragú de jabalí con puré de castañas, que combina la potencia de la caza con la suavidad dulce de la castaña, ¡espectacular en invierno! Y no puedo olvidar mencionar su postre de crema de bellota con crujiente de jamón (sí, dulce con toque salado, increíble equilibrio).
El servicio es cercano, el propio chef a veces sale a saludar y explicar platos. Aunque es alta cocina, el ambiente no es nada estirado, te sientes cómodo. Los precios son razonables para la calidad (menú degustación en torno a 55-60€). Si estás de ruta por la provincia (por ejemplo, visitando Linares o las minas cercanas) y te preguntas dónde comer muy bien por allí, Canela en Rama es mi recomendación personal. Combina a la perfección ese espíritu innovador con el cariño a los sabores jiennenses de toda la vida.
Mangas Verdes – Taberna gastronómica atípica
Quiero incluir aquí también MANGASVERDES Taberna Gastronómica Atípica, porque aunque tiene formato de taberna, su propuesta es digna de la nueva cocina jiennense y además a precios asequibles. Ubicada en pleno centro de Jaén (Calle Bernabé Soriano), Mangas Verdes aparece en la Guía Michelin como restaurante recomendado por su frescura y calidad.
El concepto de Mangas Verdes es de platos para compartir (picoteo le llaman ellos) con influencias globales pero alma andaluza. Lo genial es que puedes probar muchas cosas distintas sin arruinarte, porque los platos rondan los 8-12€ y son perfectos para compartir entre dos. Así, la última vez pedimos 4 o 5 para dos personas y nos hicimos una idea estupenda de la carta. ¿Mis favoritos? Unos tacos de carrillera melosa con toques picantes (¡sí, tacos mexicanos con producto de Jaén, fusion total!), unas alcachofas confitadas con lascas de jamón alucinantes, y un tataki de atún rojo con ajoblanco de piñones que combinaba Japón con Jaén en un solo bocado.
Cada plato en Mangas Verdes tiene algún giro creativo. También hacen versiones de tapas tradicionales, como unas croquetas de morcilla en caldera (morcilla típica de Jaén con arroz y piñones) que estaban para ponerles un piso. La carta va cambiando estacionalmente, lo cual se agradece para repetir visitas.
El local es moderno, informal, siempre lleno de grupos de amigos, con buena música de fondo. Para mí es ideal si buscas algo diferente pero informal en Jaén: ni bar de tapas cutre ni restaurante elegante, sino un punto intermedio donde la comida sorprende. Además, al tener horario amplio, es genial tanto para un almuerzo tardío como para cenar de picoteo con unas cervezas artesanales (suelen tener alguna de Jaén). Mangas Verdes demuestra que comer bien y con imaginación en Jaén no tiene por qué ser caro. ¡Muy recomendado!
Opciones veganas y vegetarianas en Jaén
Es cierto que la gastronomía tradicional de Jaén tiende mucho a las carnes de caza, los guisos con embutidos y pescados en salazón, pero ¡no desesperes si eres vegetariano o vegano! Cada vez hay más opciones aptas para ti, y además muchos platos típicos son naturalmente vegetarianos. Por ejemplo, la pipirrana y el gazpacho son 100% vegetales, las espinacas esparragadas (espinacas con pan, ajo y comino) suelen ser veganas, y las migas ruleras se pueden encontrar sin acompañamientos cárnicos. Dicho esto, te indico un par de sitios en Jaén capital especialmente veg-friendly donde comer rico sin producto animal.
Arrocería La Victoria – Paellas y tapas aptas para veganos
Uno de los restaurantes más recomendados para vegetarianos y veganos en Jaén es la Arrocería – Cervecería La Victoria. Aunque en general sirven todo tipo de arroces (incluyendo paella mixta, negra, de marisco, etc.), tienen la peculiaridad de contar con muchas opciones veganas claramente etiquetadas en su menú. De hecho, ofrecen alrededor de 8 platos aptos, toda una rareza agradable en la región.
Aquí podrás disfrutar, cómo no, de una paella de verduras que muchos califican de excelente (tienen incluso arroces con setas y trufa que son un manjar vegetal). También he visto en su carta opciones como wok de verduras, hamburguesa vegana de seitan, fajitas de heura (un sustituto vegano del pollo) y ensaladas completas sin productos animales. Las raciones son generosas y los precios muy moderados.
Fui con un amigo vegano precisamente y salió encantado: compartimos un arroz meloso de verduras – lleno de sabor, con alcachofas, pimiento rojo, champiñones y espárragos verdes – y de entrante pedimos unas berenjenas fritas con salmorejo (pidiendo que no añadieran el jamón que suele llevar por encima, y sin problema). Todo delicioso.
La Victoria es un local amplio, tipo cervecería informal, con terraza. Ideal para ir con grupo mixto de amigos donde haya veganos y omnívoros, porque todos encontrarán algo. Importante: suelen llenarse los fines de semana al mediodía (sus arroces tienen fama), mejor reservar mesa.
La Molienda Café – Desayunos y brunch veggie
Para un plan más de mañana o merienda, en Jaén también hay cafeterías con conciencia veggie. La Molienda es una de ellas. Es un café moderno donde, además del típico café con leche, ofrecen leches vegetales (soja, almendra, avena…) y opciones de desayuno saludables. Por ejemplo, tostadas de pan integral con aguacate y tomate, bowls de yogur con fruta (puedes pedir yogur vegetal), smoothies verdes y repostería casera algunos días apta para veganos.
Es un lugar perfecto para desayunar ligero antes de empezar a turistear. Yo probé allí una tostada de hummus con rúcula y aceitunas que estaba muy rica, y de bebida un capuchino con leche de avena. Se agradece encontrar sitios así en una ciudad donde tradicionalmente el desayuno es tostada con manteca colorá o churros (¡ojo, que los churros también son veganos muchas veces, al fin y al cabo son harina, agua y aceite!). La Molienda cuida mucho la calidad de sus ingredientes; usan pan de masa madre, frutas ecológicas, etc.
El local es pequeñito pero acogedor, estilo rústico-hipster, y suele tener gente teletrabajando con su café. También sirven almuerzos del día con opciones vegetarianas (tipo cremas de verduras, quiches de espinacas, etc., el menú va cambiando). Es una dirección a tener en cuenta si quieres un respiro de tanto aceite y fritura, o simplemente si sigues una dieta vegetal y necesitas un lugar confiable.
Otras alternativas vegetarianas en Jaén
Además de estos sitios dedicados, te comento que en muchos restaurantes de Jaén encontrarás opciones vegetarianas aunque no sean exclusivamente veggies. La cocina mediterránea tiene platos naturalmente vegetarianos: salmorejo (pide que no le pongan jamón por encima y listo), ajoblanco, espárragos trigueros a la plancha, setas al ajillo, pimientos del piquillo rellenos de arroz, etc. Incluso en los bares de tapas, es común que una de las rondas sea una tapa de patatas, de tomate aliñado o de queso con mermelada, que podrás tomar sin problema.
Si buscas comida internacional, hay algunas pizzerías y restaurantes italianos (como Caponata Sapori di Sicilia, que menciono más abajo) donde obviamente hay pizzas de queso, pasta al pesto, etc., aptas para ovo-lacto-vegetarianos. Y para veganos estrictos, siempre podrás recurrir a algún plato de cocina asiática: en Jaén hay un restaurante japonés Yakibérico que ofrece sushi vegetal y entrantes veganos, y algún que otro hindú donde pedir un curry de verduras.
En resumen, aunque Jaén no es la capital mundial veggie, no te quedarás sin comer si sigues esta dieta. Al contrario, descubrirás que su producto estrella, el aceite de oliva virgen extra, es el mejor aliado para realzar verduras y hortalizas en platos sencillos pero exquisitos.
Dónde comer bien y barato en Jaén
Viajar con presupuesto ajustado no está reñido con disfrutar de la gastronomía local. Por suerte, comer barato en Jaén es bastante fácil gracias a las tapas (que prácticamente te dan de comer por el precio de una bebida) y a que muchos restaurantes tienen precios razonables. Ya hemos mencionado algunos bares de tapas económicos, así que en esta sección me centraré en sitios donde se come muy bien sin gastar mucho, ya sea porque tienen menús asequibles o porque su relación calidad-precio es excelente.
Panaceite – Bueno, bonito y barato junto a la Catedral
Panaceite es un nombre que verás repetir en recomendaciones de locales. Esta taberna tradicional está situada al lado mismo de la Catedral de Jaén, en pleno centro histórico, y es famosa por dos cosas: su ambiente genuinamente jiennense y sus precios estupendos. Si preguntas a un lugareño “¿dónde como bien y barato?”, es muy probable que te diga: “Vete a Panaceite”.
El local es sencillo, con terraza en la calle peatonal, y ofrece tanto tapas en barra como raciones y platos combinados en mesa. Su cocina es la de toda la vida: aquí puedes probar desde unas berenjenas fritas con miel (tiernas y nada aceitosas, deliciosas), hasta unas migas ruleras con sus tropezones, pasando por chorizo al infierno (flambeado) o el típico lagarto ibérico a la plancha. De tapa, suelen poner clásicos como patatas en salsa, tomate aliñado con ajo y orégano, o salmorejo con huevo y jamón. Todo sencillo pero sabroso.
Los precios te van a encantar: la media de las tapas es ~3€ y si pides medias raciones para compartir, salen por 5-8€ cada una con cantidad suficiente. Con 10-12€ por persona puedes comer opíparamente. Un imprescindible es su jamón serrano: tienen uno de muy buena calidad, y ya sea en tostada, en tapa o en ración, es un pecado irte sin probarlo. Un plato combinado muy popular es el de migas con huevo y chorizo, realmente barato y te deja llenísimo.
Panaceite además es famoso por los desayunos: abren a media mañana y sirven tostadas con aceite de oliva virgen extra (¡cómo no!) y tomate, churros, etc., a precios irrisorios. Yo a veces he ido a media tarde sólo a tomar café y terminaba pidiendo una tostada de jamón porque la veía pasar y no me resistía. Es un sitio sin pretensiones pero que borda la gastronomía local sencilla. Si quieres comer bien gastando poco en Jaén, Panaceite no falla.
Caponata Sapori di Sicilia – Italia asequible en Jaén
Sorprendentemente, uno de los restaurantes mejor valorados en Jaén para comer barato es… ¡italiano! Caponata Sapori di Sicilia ha conquistado a jiennenses y visitantes con su propuesta de cocina siciliana auténtica, casera y a muy buen precio. Y es que a veces, entre tanta tapa andaluza, también apetece una buena pasta o una pizza, ¿verdad?
El local es pequeño y acogedor, regentado por una familia italiana. La carta está llena de platos típicos de Sicilia: recomiendo al 100% la pasta alla Norma (con berenjena, tomate y ricotta salata) que preparan, porque está espectacular y te transporta al Mediterráneo en cada bocado. También la caponata en sí (que da nombre al sitio): es un plato vegetal de berenjena guisada con tomate, apio, aceitunas y alcaparras, agridulce, que sirven frío a modo de entrante – uno de los mejores que he probado fuera de Italia. Por supuesto tienen pizzas al horno, muy ricas y de masa fina; la Siciliana con anchoas y alcaparras es mi favorita.
¿Por qué destaca Caponata para comer barato? Pues porque los precios son realmente ajustados: platos de pasta alrededor de 8-9€, pizzas por 7-10€, y las raciones generosas. Con un plato principal y quizás un antipasto para compartir, sales cenado por poco más de 12€ por persona. Tienen menú del día también, aún más económico.
Además, muchos de sus platos resultan aptos para vegetarianos (y algunos para veganos si se pide sin queso), lo cual es una ventaja añadida. Es popular entre estudiantes y gente joven, así que suele llenarse en horas punta. Ve temprano o reserva mesa.
Caponata es la prueba de que en Jaén no solo se come bien lo local, sino que también puedes variar de cocina internacional sin que sufra tu bolsillo. Un trocito de Sicilia en Andalucía que te recomiendo totalmente, especialmente para almuerzos informales o cenas relajadas después de un día de turismo por la ciudad.
Berry Taller de Dulces – Dulces artesanos a precios dulces [CERRADO]
Para un bocado dulce económico, o incluso un desayuno/merienda diferente, mi lugar preferido es Berry, Taller de Dulces. Se trata de una pastelería-cafetería moderna en Jaén que ha ganado mucha fama, hasta el punto de aparecer en listas de «mejores sitios baratos en Jaén». Y es que aunque no es un restaurante al uso, merece la pena mencionarlo porque con pocos euros disfrutas de repostería artesanal de primer nivel.
Berry elabora todo allí mismo, es un obrador a la vista donde ves cómo hacen los hojaldres, tartas, bizcochos… ¿Su toque secreto? Usan aceite de oliva virgen extra en muchas recetas, en lugar de mantequilla, lo que les da un sello jiennense especial y, la verdad, un sabor increíble. Tienen dulces tradicionales como gachas dulces, pestiños o rolletes de anís según la época del año, pero también pastelería creativa tipo tartaletas de fruta, brownies, etc.
Un café con un pedazo de tarta casera aquí te puede salir por unos 4-5€. Recomiendo la tarta de queso y aceite de oliva que hacen a veces, suena curiosa pero es suave y deliciosa. También hacen bombonería fina; me encantan sus trufas de chocolate al AOVE. Y no todo es dulce: en Berry también preparan tostas saladas, quiches individuales y bocadillitos, por si quieres algo ligero para almorzar. Por ejemplo, una tosta de ahumados con queso crema y nueces sale por unos 3-4€ y es de calidad gourmet.
El local es pequeñito y coqueto, ideal para sentarse un rato a descansar con un capuchino (tienen varias versiones, incluso con leches vegetales) y un postre. Los precios son muy ajustados para la calidad de producto artesanal que ofrecen; de ahí que TripAdvisor los destaque como uno de los top en relación calidad-precio. Así que ya sabes, incluso con presupuesto limitado date un capricho dulce en Berry. Tu paladar te lo agradecerá y tu cartera apenas lo notará.
Consejos para organizar una ruta gastronómica en Jaén
Ahora que ya conoces un montón de sitios donde comer en Jaén, déjame darte unos consejos prácticos para que aproveches al máximo la oferta gastronómica jiennense. Tanto si vienes un día como varios, puedes planificarte una pequeña «ruta del tapeo y del buen comer» para probar un poco de todo sin acabar rodando (bueno, eso último no lo garantizo 😅). Ahí van mis recomendaciones:
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Desayuno con sabor local: Empieza el día como un jiennense más desayunando una tostada con aceite de oliva virgen extra y tomate rallado. Casi cualquier bar la ofrece, pero sitios como Panaceite o La Victoria cuidan mucho este básico. Si te va lo dulce, acompaña el café con churros (en Jaén hay churrerías excelentes, una famosa es la Churrería ColaCao cerca de la Plaza de la Constitución) y mójalos en chocolate. ¡Energía asegurada para todo el día!
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Tapeo a mediodía (aperitivo): Sobre el mediodía, digamos las 12:30-13:00, es la hora del vermú o la cervecita con tapa. Un plan perfecto es ir a la zona de San Ildefonso o La Carrera, donde puedes encadenar un par de bares de tapas. Por ejemplo, empieza en la Taberna 4 Esquinas con una caña y su tapa sorpresa. Luego pásate a Bar La Barra para probar el famoso Rossini con la tapa que toque. En dos paradas habrás comido 2-3 tapitas gratis. Recuerda: en Jaén cada consumición incluye tapa, así que con moderación que esto es solo el aperitivo 😉.
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Comida fuerte a primera hora de la tarde: En Andalucía se suele almorzar tarde (14:00-15:00). Puedes optar por seguir de tapas hasta llenarte (una ruta de tapas por 3-4 bares puede perfectamente sustituir la comida), o sentarte a comer en un restaurante. Si buscas algo tradicional y tranquilo, reserva en Casa Pepe o vete a un menú del día económico en Panaceite. Si prefieres darte el lujo gastronómico, esta sería la hora ideal para esa reserva en Bagá, Dama Juana o Casa Antonio que gestionaste con tiempo. Disfruta sin prisas de la sobremesa, que en Jaén la vida se toma con calma. Muchos comercios cierran a mediodía, así que no hay apuro por volver a la ruta turística.
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Merienda dulce o cafelito: Tras un merecido descanso (¡la siesta si puedes! que con el estómago lleno sienta de maravilla), a eso de las 17:00-18:00 te puede entrar antojo de algo dulce o un café. Ahí es el momento de acercarte a Berry, Taller de Dulces y probar algún pastelito local con un buen café con hielo (en verano) o un té. Otra opción popular es la Heladería Tentación, una heladería artesana muy querida donde hacen helados de sabores tradicionales y algunos originales. Un helado de nata con nueces de Tentación paseando por el centro es un placer sencillo. Este break dulce te dará la excusa para seguir caminando y bajando la comida.
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Ruta de tapas nocturna: Por la noche, especialmente si es fin de semana, Jaén revive con su ambiente de bares. Es el momento perfecto para una ruta de tapeo nocturna. Te sugiero un itinerario: empieza en Bar El Abuelo temprano (20:30 es buena hora para coger sitio) y vive la experiencia de sus tapas en cadena hasta que digas basta. Después, puedes cambiar a un bar de estilo distinto, quizá Bomborombillos para algo más gourmet o Mangas Verdes para compartir platos modernos. Si aún hay ganas ve a tomar la última a la Plaza Deán Mazas, llena de terrazas. Verás que en Jaén la gente se echa a la calle de noche, especialmente en veranillo, y el tapeo se alarga hasta las 12 o 1 de la madrugada fácilmente.
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Cena ligera (si hace falta 😅): Después de tapear quizás ni te plantees cenar formalmente. Pero si eres de poco picoteo y prefieres cena sentada, entonces reserva para las 21:00-22:00 en algún restaurante. Ten en cuenta que muchos sitios de cena abren la cocina sobre las 20:30 o 21:00, no antes (horario español). Una cena de raciones para compartir en Panaceite o una pizza en Caponata pueden ser opciones relajadas. Y si no cenaste fuerte, siempre puedes rematar con unos churros tardíos en los puestos que a veces abren por la noche (en fiestas es típico).
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Reserva y horarios: Recuerda que algunos lunes muchos restaurantes cierran por descanso (especialmente los de alta cocina y tradicionales). Los domingos noche también es un momento en que encontrarás varias cocinas cerradas, así que plánificalo: domingo mediodía es ideal para la comida principal y el domingo noche para picar algo en un bar más informal o en el hotel. Si quieres ir a sitios muy populares (Casa Pepe, Bagá, etc.), reserva con varios días (o semanas, en el caso de Bagá) de adelanto. Para las tapas, no hace falta reservar; es llegar y buscar hueco en la barra o mesa alta.
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Disfruta del aceite de oliva: Jaén es el mayor productor mundial de aceite de oliva virgen extra, así que vas a notarlo en cada plato. Aprovecha para educar tu paladar aceitero: muchas tabernas te ponen una botellita en la mesa para que aliñes tu ensalada o simplemente mojes pan. Prueba distintos aceites si puedes (de Sierra Mágina, de la Sierra de Cazorla, de la Campiña de Jaén…). Incluso, si eres muy foodie, podrías hacer una cata de aceite guiada – se organizan en algunas almazaras cercanas o a través de la oficina de turismo. Es una actividad genial para incluir en tu ruta gastronómica.
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Explora la provincia con el paladar: Si tu viaje incluye recorrer la provincia (Úbeda, Baeza, Cazorla, etc.), aprovecha para descubrir la gastronomía local de cada zona. Por ejemplo, en Úbeda y Baeza prueba las tasas de resoli (un licor de café típico) tras una comida en Restaurante Juanito. En la Sierra de Cazorla pide gachas serranas o platos con trucha. En la zona de Andújar-Linares, la carne de monte es reina (venado, jabalí). Cada comarca de Jaén tiene sus especialidades, así que tu ruta gastronómica puede extenderse por toda la geografía jiennense. ¡No te limites solo a la capital!
En resumen, organízate pero sé flexible para dejarte llevar por los aromas que salgan de los bares a tu paso. Jaén es una ciudad segura y amable para tapear de bar en bar, los camareros te recibirán con una sonrisa y siempre habrá algún lugareño dispuesto a recomendarte su tapa favorita. Con esta guía de restaurantes y estos consejos, creo que tienes todo lo necesario para disfrutar de lo mejor de la gastronomía de Jaén. ¡Buen provecho y a vivir la experiencia jiennense al máximo!
Preguntas frecuentes sobre dónde comer en Jaén (FAQ)
¿Dónde se comen las mejores tapas en Jaén?
En Jaén capital hay numerosos bares de tapas excelentes. Algunos de los más populares entre los locales son Bar El Abuelo (famoso por la cantidad y calidad de sus tapas gratuitas con cada bebida), Bar La Barra (donde debes probar su bebida Rossini con su tapa sorpresa), La Taberna de La Manchega (la taberna más antigua con tapas clásicas) y Bar Bomborombillos (tapas creativas con toques gourmet, aunque ahora funcionan más con raciones). Lo ideal es hacer una ruta por la zona centro (San Ildefonso, La Carrera, Plaza de la Constitución) e ir probando en varios sitios, ya que cada bar te dará una tapa diferente con la consumición. ¡En Jaén tapear es toda una experiencia!
¿Cuál es el plato típico de Jaén que no me puedo perder?
Hay varios platos típicos jiennenses que deberías probar: la pipirrana es quizás el más emblemático (una ensalada fresca de tomate, pimiento, ajo, aceite y huevo, ideal en verano). En épocas más frías, los andrajos son un guiso tradicional delicioso (lleva tortas de harina en un caldo con tomate, pimiento, ajo y conejo o bacalao). Otros imperdibles son la morcilla en caldera (una morcilla blanda con cebolla y piñones, se suele untar en el pan), el ajoatao (crema de patata, ajo y aceite, a veces para acompañar bacalao) y las migas. De postre o dulce típico, busca los ochíos (panecillos dulces con anís o salados con aceite y pimentón, hay de dos tipos) y en repostería la ciudad es conocida por sus gachas de Todos los Santos y el dulce de cabello de ángel. ¡No te faltarán cosas ricas que descubrir!
¿Es caro comer en los restaurantes de Jaén con estrella Michelin?
Relativamente, no son excesivamente caros comparados con otros restaurantes estrellados de España. Por ejemplo, Bagá (1 estrella Michelin) tiene un menú degustación alrededor de 90-95€ por persona, Dama Juana ofrece menús desde ~70€ y Malak similar. Son precios altos para el estándar de Jaén, pero asequibles si lo comparamos con restaurantes Michelin de Madrid o Barcelona que pueden costar el doble o más. Además, muchos de estos sitios ofrecen menús al mediodía un poco más reducidos a menor precio. Si quieres vivir una experiencia de alta cocina jiennense sin gastar tanto, opciones como Radis (~60€ menú) o Mangas Verdes (donde puedes compartir platos gourmet por 20-25€ por persona) son excelentes alternativas. Y siempre puedes tapear de lujo gastando poco, que esa es la maravilla de Jaén.
¿Dónde puedo comer comida vegana o vegetariana en Jaén?
Aunque la gastronomía local es muy tradicional, Jaén cuenta con opciones para vegetarianos y veganos. La Arrocería La Victoria es muy recomendada porque en su menú señalan varios platos aptos (arroces de verduras, hamburguesas veganas, etc.). Cafeterías como La Molienda sirven desayunos y almuerzos vegetarianos (tostadas con aguacate, leches vegetales, etc.). Muchos restaurantes italianos ofrecen platos sin carne, destacando Caponata Sapori di Sicilia donde puedes pedir pastas, pizzas o la caponata siciliana (guiso de berenjenas) 100% vegetal. Y por supuesto, en los bares de tapas podrás disfrutar de tapas vegetarianas típicas: pipirrana, aceitunas, patatas alioli, setas a la plancha, salmorejo (sin jamón), etc. Mi consejo es que preguntes sin miedo en cada sitio; la gente de Jaén es muy amable y te indicarán qué opciones tienes o incluso podrían adaptarte algún plato. ¡No pasarás hambre si eres vegano en Jaén!
¿Cuál es la mejor zona de Jaén para salir de tapas por la noche?
La mayor concentración de bares de tapas en Jaén capital está en el centro. Las zonas de Plaza de San Ildefonso, Calle Maestra y Plaza Deán Mazas (junto con la calle Bernabé Soriano «La Carrera») son un triángulo de oro para el tapeo nocturno. Por ejemplo, en la Plaza Deán Mazas y alrededores tienes sitios como El Abuelo, 4 Esquinas, La Manchega, etc., muy animados. También la zona próxima a la Catedral de Jaén tiene muchos bares con terrazas. Otra área con ambiente es el barrio de San Félix/Universidad, frecuentado por jóvenes, aunque ahí los bares son más modernos. En cualquier caso, el centro histórico es lo más cómodo para ir caminando de un bar a otro. Jaén es una ciudad segura y amable para salir de noche, y verás mucho ambiente los jueves, viernes y sábados especialmente, con la gente llenando las calles de tapeo. ¡No dudes en unirte a la ruta!
¿Necesito reservar para comer tapas o solo para restaurantes formales?
Para bares de tapas, por lo general no se aceptan reservas (funcionan por orden de llegada) y tampoco suelen hacer falta salvo que vayas con un grupo muy grande. Simplemente llegas, buscas hueco en la barra o mesa y listo. Eso sí, en horas punta puede tocar esperar de pie con la bebida hasta que se libera una mesita, es parte del encanto del tapeo. En cambio, para restaurantes formales y de alta cocina, sí es muy recomendable reservar. Lugares como Casa Pepe (tradicional) se llenan los fines de semana, y restaurantes como Bagá, Dama Juana, etc., trabajan solo con reserva previa debido a su aforo limitado. Mi consejo: si tienes en mente un sitio concreto para una comida o cena especial, llama o reserva online con unos días de antelación (semanas en el caso de Bagá, que es muy pequeño). Para el resto, improvisa en el tapeo que seguro encontrarás dónde acomodarte, y parte de la diversión en Jaén es precisamente ir decidiendo sobre la marcha el siguiente bar en función de lo que te apetezca.
¡Espero que esta sección de FAQ resuelva tus dudas y te anime aún más a explorar la deliciosa escena culinaria jiennense! Si tienes más preguntas, déjalas en comentarios y ¡a disfrutar de Jaén con todos los sentidos!