Chiclana de Segura, el pueblo enclavado en la roca de Jaén – Guía completa de viaje

¡Hola! Soy un viajero enamorado de los rincones de Andalucía, y quiero contarte mi experiencia en Chiclana de Segura, un pequeño pueblo de la provincia de Jaén que me robó el corazón. Ubicado en lo alto de una peña en la comarca del Condado, al noreste de Jaén​, Chiclana de Segura sorprende por su encanto rural y sus vistas de vértigo. Nada más llegar atravesando un túnel excavado en la roca (¡sí, se accede por un túnel!), me encontré con un caserío blanco encaramado en un peñón que domina un mar de olivos y montañas​. Enseguida supe que este lugar era especial. Te invito a acompañarme en este recorrido por Chiclana de Segura: su historia medieval, los lugares que ver y cosas que hacer, sus tradiciones festivas, la rica gastronomía local, opciones de alojamiento rural y algunos consejos prácticos para tu visita. ¡Vamos a descubrir juntos este tesoro escondido de Jaén!

chiclana de segura

Historia y Patrimonio de Chiclana de Segura

La historia de Chiclana de Segura se remonta muy atrás en el tiempo. De hecho, hubo asentamientos ya en la Edad del Bronce y época íbera, prueba de ello es el Tesoro de Chiclana hallado en la zona, parte del cual se expone en el Museo Provincial de Jaén​. El propio nombre “Chiclana” parece derivar de Caeciliana, que era una villa romana perteneciente a un terrateniente llamado Caecilius​. Más de mil años después, durante la Reconquista, este estratégico enclave sobre el valle fue conquistado por Fernando III el Santo alrededor de 1226-1235​. Así pasó a manos de la Orden de Santiago, una orden militar que jugó un papel clave repoblando la zona. Chiclana quedó integrada en la encomienda santiaguista de Montizón-Chiclana, con su capital o residencia de comendadores precisamente en Chiclana de Segura​. Uno de esos comendadores fue nada menos que Jorge Manrique, el célebre poeta-guerrero autor de las Coplas a la muerte de su padre, quien vivió y escribió en el castillo de Chiclana​.

La Orden de Santiago trajo prosperidad al pueblo: en el Siglo XVI y XVII muchos caballeros se establecieron aquí, dejando sus escudos y cruces grabados en los dinteles de casonas señoriales​. De aquella época data el imponente Castillo de Chiclana de Segura, una fortaleza medieval construida sobre la peña. Aunque hoy está en ruinas, sus antiguos muros y su torre del homenaje aún dominan el perfil del pueblo​. Estas ruinas del castillo han sido declaradas Bien de Interés Cultural desde 1985​. Alrededor de la base del castillo se extiende el barrio antiguo y el trascastillo, con pasadizos y cuevas que servían antaño tanto de entrada secreta al pueblo como de viviendas y caballerizas, aprovechando la roca defensiva​. Caminar por estas calles estrechas y empinadas, algunas parcialmente excavadas en la piedra, ¡es como viajar al pasado!

Otro de los monumentos destacados es la Iglesia parroquial de San Pedro Apóstol, construida entre finales del siglo XVI y comienzos del XVII​. Se sitúa en la plaza Mayor, parcialmente adosada a la roca, y presenta planta rectangular con capillas hornacina. En su interior se venera a la Virgen de Nazaret, patrona de Chiclana de Segura, cuya imagen preside el altar​. Junto a la iglesia se abre la Plaza de la Constitución, corazón del pueblo, con un pintoresco pilar-fuente central y el edificio del Ayuntamiento de 1885 que exhibe balconadas de época​.

Frente a la iglesia se alza el Palacio de la Encomienda, conocido popularmente como la Casa de la Inquisición. Fue la antigua casa-palacio donde residían los administradores de la Orden de Santiago. Su fachada de sillería exhibe un elegante portón con arco de medio punto flanqueado por pilastras clásicas, un balcón señorial en la planta alta y una cornisa labrada​. Se dice que en alguna época este edificio llegó a alojar tribunales itinerantes de la Inquisición​, de ahí su sobrenombre. Hoy sigue en pie como muestra del rico patrimonio histórico local.

Por último, cabe mencionar la Ermita de Nuestra Señora de los Remedios, de origen medieval, que según documentan las Relaciones de Felipe II (1575) originalmente formó parte de un antiguo hospital​. Y a las afueras, en plena naturaleza, se encuentra el Puente Mocho, un puente romano de piedra sobre el río Guadalimar que marcaba un ramal de la Vía Augusta. Este puente de seis ojos y casi 100 metros de largo data de hace dos mil años y aún hoy impresiona por su solidez​. Puente Mocho hace de frontera natural entre Chiclana y Beas de Segura, y según documentos de 1575 su paso estaba “libre de tributos” para los viajeros​. Sin duda, la historia ha dejado huella profunda en Chiclana de Segura, y pasear por sus calles es recorrer siglos de patrimonio.

Qué ver y hacer en Chiclana de Segura

A pesar de su tamaño, Chiclana de Segura ofrece mucho que ver y disfrutar. Aquí te comparto mis imprescindibles:

  • Castillo y Mirador de Jorge Manrique: Subir hasta las ruinas del castillo es obligatorio. Actualmente se ha habilitado un ascensor panorámico de 24 metros que conecta la parte baja del pueblo con lo alto de la peña​. Yo lo usé y fue toda una experiencia: en segundos llegas junto a los muros del castillo mientras ves cómo el pueblo va quedando abajo. Arriba está el Mirador de Jorge Manrique, que recibe el nombre en honor al poeta​. Desde este punto tendrás vistas únicas de 360º: se divisan cuatro provincias a la vez (Jaén, Granada, Albacete y Ciudad Real)​. Contemplar el atardecer desde el castillo, con las montañas de las Sierras de Segura y Cazorla al este y los olivares infinitos hacia el oeste​, es una imagen que jamás olvidarás. Además, en la cima encontrarás paneles informativos sobre Jorge Manrique y la historia local, e incluso un pequeño Centro de Interpretación dedicado a él, con hologramas y audiovisuales sobre su vida y obra​. Por cierto, el ascensor panorámico es de uso libre y se inauguró en 2012 como iniciativa pionera (¡pocos pueblos tienen algo así!)​.

  • Casco antiguo y túneles urbanos: Después de las vistas, date tiempo para perderte por el casco urbano. Las calles de Chiclana de Segura son estrechas, empedradas y llenas de cuestas, con casas encaladas adaptadas al terreno irregular. Encontrarás rincones pintorescos en cada esquina, escaleras aquí y allá, y macetas floridas adornando las fachadas en primavera. Uno de los tramos más curiosos es el túnel que sirve de acceso desde la carretera (llamado Trascastillo), y otros pasajes bajo la roca que conectan diferentes niveles del pueblo​. Estas galerías fueron excavadas siglos atrás y hoy forman parte del entramado urbano único de Chiclana. No olvides tu cámara: los contrastes de la piedra dorada, las paredes blancas y el cielo azul son muy fotogénicos​. En algunos muros rocosos verás murales de arte urbano que cuentan historias locales – por ejemplo, un gran mural con los ojos de Jorge Manrique vigila la entrada a una cueva, dándole un toque mágico al lugar.

  • Iglesia de San Pedro y Plaza Mayor: En pleno centro se sitúa la acogedora Plaza de la Constitución o Plaza Mayor, donde se encuentra la iglesia parroquial de San Pedro. Te recomiendo entrar al templo (si está abierto) para admirar su techumbre de madera y la imagen de la Virgen de Nazaret, de la que luego te hablaré más en las fiestas patronales. Justo frente a la iglesia, podrás ver el Palacio de la Encomienda (Casa de la Inquisición). Aunque de propiedad privada, se aprecia su portada histórica desde fuera​. Tomarse algo en los bancos de la plaza, bajo la sombra, mientras observas el ir y venir de los vecinos, es un plan sencillo pero encantador para empaparse del ambiente del pueblo.

  • Ruta del Puente Mocho: Si dispones de coche o te apetece caminar un buen trecho, acércate hasta el Puente Mocho en las afueras. Se llega por un camino rural que desciende al valle (pregunta a los locales la mejor ruta, algunos van en coche por un carril de tierra). El puente está rodeado de olivares y campo abierto, siendo un lugar ideal para una pequeña ruta de senderismo junto al río Guadalimar. Además del valor histórico del puente romano​, el entorno es muy tranquilo, perfecto para un paseo en contacto con la naturaleza. Lleva calzado cómodo y protección solar si vas en verano, ya que no hay muchas sombras cerca del río.

  • Entorno natural y deportes de aventura: Chiclana de Segura se encuentra muy cerca del Parque Natural de las Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas, así que los amantes de la naturaleza tienen opciones de sobra. Desde el mirador del castillo ya se atisban las primeras estribaciones de estas sierras cubiertas de pinares​. A poca distancia en coche se puede conectar con la Ruta Bosques del Sur (GR-247), un sendero de gran recorrido que atraviesa la Sierra de Segura. También supe que existe una estación de vuelo libre en Chiclana de Segura, aprovechando los desniveles de la peña: de hecho, la orientación y altitud del pueblo lo hacen apto para parapente en días adecuados, ¡así que los más aventureros pueden probar a sobrevolar el valle! (Consulta con clubes locales de vuelo si te interesa). Para algo más tranquilo, se puede visitar el cercano Embalse del Guadalmena, al norte del municipio, un embalse rodeado de colinas donde pescar o hacer un picnic. Y si te quedan días, otros pueblos con encanto te esperan alrededor, como Segura de la Sierra (coronada por su castillo) o las históricas Úbeda y Baeza un poco más al sur (Patrimonio Mundial) – opciones no faltan para complementar tu viaje.

En Chiclana de Segura no te vas a aburrir. Desde disfrutar de panorámicas increíbles, explorar cuevas y murallas centenarias, hasta hacer senderismo o simplemente relajarte en la plaza con un buen café, este pueblo ofrece una experiencia rural auténtica.

Fiestas y tradiciones populares

Si de verdad quieres conocer el alma de Chiclana de Segura, intenta cuadrar tu visita con alguna de sus fiestas tradicionales. La más importante es, sin duda, la fiesta patronal en honor a la Virgen de Nazaret, que se celebra cada año a partir del 8 de septiembre. Durante aproximadamente una semana el pueblo entero está de celebración​: hay misas y procesiones en honor a la Virgen, verbenas nocturnas, comidas populares y lo más esperado por muchos, encierros de toros por las calles. En efecto, Chiclana mantiene la tradición de los encierros (al estilo de Pamplona pero a pequeña escala), en los que se sueltan vaquillas y reses bravas que recorren las calles hasta la Plaza Mayor, convertida en improvisada plaza de toros​. Es impresionante ver cómo las estrechas calles del casco antiguo se convierten en el escenario de estas carreras, con los mozos demostrando su valentía. Si te gustan las emociones fuertes, los encierros de la Virgen de Nazaret (generalmente en torno al 9 y 10 de septiembre) son un espectáculo único en la comarca. Eso sí, ¡toma precauciones y míralos detrás de la barrera si no tienes experiencia!

Meses antes, cuando arranca la primavera, tiene lugar otra celebración muy querida: la Romería de la Virgen de Nazaret. Se celebra el segundo domingo de mayo y consiste en llevar en procesión a la Virgen desde la iglesia del pueblo hasta la ermita de La Carrasca, a unos 3,5 km de distancia en el campo​. La tradición cuenta que antiguamente esta romería se hacía justo el 8 de mayo, pero ahora se fija en el domingo para facilitar la participación​. Es una fiesta campestre y familiar: los chiclaneros acompañan a su patrona entre cantos y cohetes, y hacen una comida al aire libre en el paraje de La Carrasca, donde abundan (como su nombre indica) las encinas. Uno de los momentos más emotivos es la salida de la Virgen de la iglesia en la mañana de la romería, entre aplausos y vivas de los vecinos​. Durante el recorrido, la comitiva suele detenerse en el llamado “Descansadero de la Carrasca” para reponer fuerzas – una costumbre que se remonta siglos atrás. Si visitas Chiclana en esas fechas, serás bienvenido a unirte a la romería; vivirás de cerca la devoción y hospitalidad de este pueblo.

Además de la patrona, el 29 de junio se celebra San Pedro Apóstol, patrón de Chiclana (aunque con menos boato que la Virgen). También se organizan eventos en Navidad y Semana Santa, como en la mayoría de localidades andaluzas, con procesiones de Pascua recorriendo las calles empinadas. Y no puedo dejar de mencionar las tradiciones gastronómicas asociadas a las fiestas: por ejemplo, en la romería es típico comer migas ruleras y compartir vino de la tierra; en las fiestas de septiembre no faltan las tapas y el hornazo (pan con huevo duro) el día de la Virgen.

Cada fiesta en Chiclana de Segura es vivida intensamente por sus habitantes, y el visitante se siente como en casa participando de ellas. Si tienes la oportunidad, sincroniza tu viaje con alguna festividad para disfrutar del folclore local: verás el pueblo más vivo que nunca, con las calles engalanadas, música, bailes y la gente volcada en que todos los presentes lo pasen bien.

Gastronomía local y dónde comer

Hablar de Jaén es hablar de buena mesa, y Chiclana de Segura no es la excepción. A pesar de ser un pueblo pequeño, cuenta con una tradición culinaria riquísima, transmitida de abuelas a nietos. La cocina chiclanera es la típica de la Sierra de Segura, con platos contundentes pensados para reponer energías tras las faenas del campo. El ingrediente estrella, cómo no, es el aceite de oliva virgen extra, oro líquido de Jaén, presente en cada guiso y fritura.

Entre los platos típicos que debes probar destaca el ajoharina, considerado el plato más antiguo y emblemático de la comarca​. Es una especie de guiso espeso hecho a base de patata, tomate y pimiento refritos, ligados con harina y aderezados con ajo y pimentón – una delicia humilde y reconfortante. También son muy populares los andrajos con liebre, un guiso caldoso de carne de liebre al que se añaden trozos de masa de harina (los andrajos propiamente dichos) cocidos en el caldo, junto con hierbabuena, azafrán y otras especias​. Este plato de caza menor es toda una institución local, sobre todo en temporada otoñal. Otra vianda ancestral son los galianos, legado de los pastores trashumantes: consisten en una torta de pan ácimo (sin levadura) que se cocina directamente sobre las brasas y se desmiga en un guiso con carne y setas, resultando en algo parecido a unas migas húmedas​. Y por supuesto, no podían faltar las clásicas migas de pan, aquí servidas con tropezones como torreznos de cerdo, aceitunas aliñadas, rábanos e incluso melón fresco para acompañar​. Cuando el día amanece frío o lluvioso, los chiclaneros preparan unas buenas migas y las comparten en familia. Finalmente, te mencionaré la gachamiga, otro plato muy querido: se elabora con harina, agua, sal y aceite, removiendo sin parar en la sartén hasta formar una masa espesa que luego se dora (similar a una polenta o gachas sólidas). Se suele servir en trozos acompañada de chorizo o sardinas y está ¡buenísima!​.

Después de tanta descripción se nos habrá hecho la boca agua. ¿Dónde puedes degustar estas especialidades? En Chiclana de Segura encontrarás varios bares y mesones donde comer casero. Uno de los más conocidos es Bar La Taberna, situado en la calle Real, famoso por sus raciones generosas y ambiente familiar (no te pierdas su guiso del día, muchas veces ajoharina, si coincide). Otro punto de reunión es el Café-Bar Luis, en la plaza, ideal para tapear al mediodía – sus clientes lo alaban por la variedad de tapas tradicionales. También se habla muy bien de Casa Paco, un pequeño bar de los de toda la vida donde suelen preparar andrajos cuando es temporada​. En verano, cuando la piscina municipal abre, funciona el Restaurante de la Piscina Municipal, un chiringuito al aire libre perfecto para cervezas frescas y carnes a la brasa​. Y si buscas un sitio más especial, La Colegiata es una casa rural que también ofrece servicio de restaurante, en un entorno rústico con mucho encanto (suele ser bajo reserva, pero podrías alojarte y de paso cenar allí sus platos caseros).

Ten en cuenta que, al ser un pueblo pequeño, los horarios pueden ser distintos a los de la ciudad. Lo normal es que los bares sirvan comidas al mediodía (14:00 a 16:00) y cenas temprano (21:00 a 22:30). Fuera de esos horarios quizá solo encuentres bebidas. Mi consejo: aprovecha para comer el menú del día en alguno de estos sitios, es barato y abundante, y así pruebas cocina local auténtica. Y nunca está de más preguntar a la gente del pueblo – seguro te recomendarán su lugar favorito, o quién hace las mejores migas en Chiclana. La hospitalidad aquí va de la mano con la gastronomía: ¡buen provecho!

Dónde dormir: alojamiento en Chiclana de Segura

Aunque Chiclana de Segura es un destino rural pequeño, dispone de alojamientos con encanto donde pasar la noche y disfrutar de la tranquilidad serrana. La oferta se centra sobre todo en casas rurales y apartamentos turísticos, ideales para viajeros que buscan comodidad y ambiente familiar. Aquí te menciono algunas opciones destacadas:

  • Casas Rurales Atalaya del Segura – Es probablemente la opción más popular y pintoresca. Se trata de un conjunto de dos casas rurales de piedra rehabilitadas, situadas en la parte alta del pueblo (calle Atalaya), literalmente sobre la roca. Ofrecen unas vistas impresionantes y capacidad total hasta 14 personas, por lo que son ideales si viajas en grupo o en familia​. Cuentan con todas las comodidades modernas (aire acondicionado, calefacción, chimenea, cocina equipada, WiFi) conservando el estilo rústico. Además, sus dueños reciben excelentes reseñas por la atención cercana. Dormir aquí, en la atalaya de Chiclana, es toda una experiencia – imagina despertar con el paisaje de cuatro provincias ante tus ojos.

  • Cortijo “La Teja” – Apartamentos Turísticos – También conocido como Cortijo La Teja, es un complejo de apartamentos rurales situado en las afueras (dirección a Arroyo del Ojanco). Son apartamentos de distintos tamaños dentro de un antiguo cortijo reformado, con capacidad para parejas hasta grupos grandes (más de 20 plazas en total)​. Muchos viajeros lo eligen por su enclave natural y porque tiene instalaciones como piscina al aire libre y zona de barbacoa. Además, el Cortijo La Teja dispone de un salón de eventos, lo que lo hace apto para reuniones y celebraciones​. Si buscas algo con encanto rústico pero con piscina para el verano, esta es tu opción. (Nota: está a unos 5-6 km del centro de Chiclana, conviene tener coche para moverse.)

  • Complejo Rural La Veguilla – Ubicado en plena naturaleza, entre olivares, a medio camino entre Chiclana y Beas de Segura. Este complejo es como un pequeño hotel rural con habitaciones y apartamentos. Destaca por su entorno dentro del Parque Natural de Cazorla, Segura y Las Villas, con jardines amplios, piscina y hasta zona para bodas o eventos​. Muchas familias se alojan aquí para hacer ruta por la Sierra. Aunque La Veguilla está técnicamente en el término de Arroyo del Ojanco/Beas, suele incluirse entre los alojamientos cercanos a Chiclana. Ideal si quieres un sitio tranquilo desde el cual moverte por la comarca.

  • Casa Rural y Restaurante “La Colegiata” – Una casa rural ubicada en el mismo pueblo de Chiclana, que también ofrece servicio de restauración. Es una casona típica acondicionada para huéspedes, con decoración rústica andaluza y un patio encantador. La ventaja es que tienes la doble opción de alojarte y comer allí mismo, probando sus platos caseros (ya mencionados). Según opiniones, es un lugar acogedor y genuino, perfecto para parejas o familias pequeñas que busquen inmersión total en la vida del pueblo​.

Además de estas opciones, existen otras casas rurales y cortijos en los alrededores que podrías considerar: por ejemplo la Finca Rústica La Pájara (casa de alquiler íntegro en plena naturaleza) o Casa Rural La Moraleja, que aunque está a unos 15 km (cerca de Villanueva del Arzobispo) se promociona para visitantes de la zona​. También puedes encontrar alojamientos en localidades cercanas como Beas de Segura o Segura de la Sierra si necesitas más capacidad o diferentes categorías (en Segura hay algún hotel rural con spa, por ejemplo).

En todo caso, al ser un destino poco masificado, te aconsejo reservar con antelación, sobre todo en fines de semana, puentes o fechas de fiestas locales, ya que la disponibilidad es limitada. La buena noticia es que los precios suelen ser razonables y la experiencia mucho más personal que en hoteles urbanos. Despertar en Chiclana de Segura, con el canto de los pájaros y el aire puro de la sierra, no tiene precio. Y si eliges una casa rural, probablemente los propietarios te agasajen con alguna que otra sorpresa – desde aceite de oliva de producción propia hasta consejos sobre rincones secretos que visitar. ¡Te sentirás como un vecino más!

Cómo llegar a Chiclana de Segura y consejos prácticos

Ubicación: Chiclana de Segura se encuentra en el noreste de Jaén, en Andalucía. Está a unos 120 km de Jaén capital y alrededor de 300 km de Madrid. El pueblo no está en una autovía grande, pero se accede por carreteras comarcales panorámicas que forman parte del encanto del viaje.

En coche: Es la forma más cómoda de llegar. Desde Jaén ciudad, el itinerario recomendado es tomar la N-323/A-316 hacia Úbeda, y antes de entrar a Úbeda enlazar con la A-32 (Autovía Linares-Albacete) dirección norte​. Se sigue por la A-32 pasando por Villanueva del Arzobispo y, a la altura de Sorihuela del Guadalimar, se toma la salida hacia A-312 en dirección Beas de Segura. Por la A-312 se continúa unos kilómetros (pasando cerca de Castellar de Santiesteban y Venta de los Santos). Finalmente, en el km 79 aprox. de la A-312, a la altura del Embalse del Guadalmena, verás el desvío a la JA-9109 / JA-9015 que sube hasta Chiclana de Segura​. Este último tramo es una carretera de montaña estrecha y con curvas pronunciadas, así que maneja con precaución. El recorrido total desde Jaén es de algo más de una hora y cuarto​.

Desde Madrid, el camino más corto es por la A-4 (Autovía de Andalucía) hasta Santa Elena/Despeñaperros. Tras cruzar Despeñaperros, puedes salir en Vilches-Linares para tomar la N-322 hacia Castellar y continuar luego por la JA-9101 hasta Chiclana. Otra opción es seguir por la A-4 un poco más hasta Valdepeñas, salir hacia Cózar/Villanueva de los Infantes y bajar por Montizón, pero son tramos de carretera provincial. En cualquier caso, calcula unas 3 horas y pico desde Madrid en coche. Desde ciudades como Valencia o Alicante se suele llegar vía Albacete -> A-32 hacia el sur.

En transporte público: Existe una línea de autobús interurbano que conecta Chiclana de Segura con Jaén (y pueblos intermedios) varios días a la semana​. Es la línea M-4 del Consorcio de Transportes (Chiclana – Jaén), con salidas temprano por la mañana hacia Jaén y regreso por la tarde. Conviene consultar los horarios actualizados en la web del consorcio de transportes de Jaén o preguntar en el ayuntamiento, ya que las frecuencias son limitadas. Otra alternativa es usar el autobús a Beas de Segura o Villacarrillo (que tienen más servicios diarios) y desde allí un taxi hasta Chiclana, aunque esto último encarece el viaje. No hay estación de tren cercana – las más próximas son Linares-Baeza o Jaén, pero desde allí habría que enlazar con bus. En resumen, se puede llegar en transporte público, pero para mayor flexibilidad lo ideal es el coche.

Consejos prácticos para la visita:

  • Mejor época: Personalmente recomiendo visitar Chiclana de Segura en primavera (abril-mayo) o inicios de otoño (septiembre-octubre). En primavera el campo está verde, los olivares floridos y el clima es suave, además coincide la romería en mayo. En septiembre hace todavía buen tiempo y puedes vivir las fiestas patronales. El verano puede ser caluroso (30-35°C en el día) aunque las noches en la altura de Chiclana son más frescas que en el valle. En invierno hace frío, con temperaturas que pueden bajar de 0°C en noches de enero, e incluso ocasionales nevadas ligeras en la sierra. Si vas en invierno, abrígate bien y disfruta de la chimenea de tu casa rural. Cada estación tiene su encanto, pero primavera y otoño ofrecen el balance ideal de clima y actividades.

  • Ropa y calzado: Empaca calzado cómodo y antideslizante para caminar por el pueblo, ya que las calles son empinadas y adoquinadas. Unos tenis o botas ligeras de senderismo van perfectos. Evita tacones o sandalias lisas, podrías resbalar en alguna cuesta. En verano, gorra, gafas de sol y protector solar son imprescindibles – el sol andaluz pega fuerte. Y aunque sea verano, lleva alguna chaquetilla para la noche, pues la altitud (~870 m) hace que refresque​. En entretiempo, una chaqueta cortavientos viene bien por si arriba en el mirador sopla aire.

  • Servicios y compras: Ten presente que Chiclana es un núcleo pequeño de unos 800-900 habitantes​. Hay un par de tiendas de alimentación y panaderías donde abastecerte de lo básico, pero no esperes grandes supermercados. Si necesitas cargar combustible, la gasolinera más cercana está en Castellar o Villanueva del Arzobispo, así que llena el depósito con antelación. También hay farmacia en el pueblo y consultorio médico para emergencias menores. Los bancos/cajeros son escasos; lleva algo de efectivo por si acaso, aunque en la mayoría de bares y alojamientos aceptan tarjeta. La cobertura móvil es decente (4G en zonas abiertas), y muchos alojamientos ofrecen WiFi.

  • Respeto y costumbres: Chiclana de Segura es un pueblo muy tranquilo. La siesta al mediodía se respeta bastante, así que notará que entre las 14:00 y las 17:00 h muchas persianas están bajadas y el ritmo es lento. Aprovecha ese horario para comer relajado o descansar tú también. Si visitas la iglesia o lugares de culto, viste respetuosamente. Y como siempre en entornos rurales, sé amable con los lugareños: un “¡Buenos días!” al cruzarte con alguien y respetar su espacio harán que te ganes su simpatía al instante – los chiclaneros son gente encantadora y muy orgullosa de su pueblo, estarán felices de contarte anécdotas si entablas conversación.

  • Información turística: Para más información, puedes contactar con el Ayuntamiento de Chiclana de Segura (en la Plaza de la Constitución). Su página web oficial ofrece datos sobre fiestas, teléfonos de interés y mapas​. También la Oficina de Turismo de la Comarca El Condado (ASODECO) puede facilitarte folletos de rutas. No olvides llevar un mapa o usar GPS para explorar los alrededores, ya que la señalización en caminos rurales a veces es limitada.

Con estos consejos, tu visita a Chiclana de Segura será sobre ruedas. Prepárate para desconectar del ajetreo urbano y conectar con la historia, la naturaleza y la autenticidad de uno de esos pueblos escondidos que cuando descubres, te dejan huella. ¡Que disfrutes del viaje!

Preguntas frecuentes sobre Chiclana de Segura (FAQ)

¿Dónde está exactamente Chiclana de Segura?
Chiclana de Segura está en el noreste de la provincia de Jaén, Andalucía. Pertenece a la comarca de El Condado, lindando con la Sierra de Segura por el este y con la provincia de Ciudad Real por el norte​. Se alza sobre un cerro rocoso a 872 m de altitud​, dominando el valle del río Guadalimar.

¿Cómo llego a Chiclana de Segura desde Jaén o Madrid?
La forma más directa es en coche. Desde Jaén (120 km) se va vía Úbeda por la A-316 y luego A-32, tomando desvío a la A-312 hacia Chiclana​. Desde Madrid (300 km) se suele ir por la A-4 hasta Linares/Vilches y luego N-322 hacia Castellar. También hay un autobús interurbano varios días a la semana que conecta Chiclana con Jaén​, aunque con pocas frecuencias. No hay estación de tren cercana.

¿Qué tiene de especial Chiclana de Segura?
Es un pueblo con mucho encanto por su emplazamiento único sobre una peña. Ofrece vistas panorámicas espectaculares (desde el castillo se ven cuatro provincias)​, un casco histórico medieval con pasadizos en la roca​, y tranquilidad rural. Además conserva tradiciones muy arraigadas, como encierros de toros durante sus fiestas patronales​, lo que lo hace un destino singular dentro de Jaén.

¿Qué puedo ver en Chiclana de Segura en un día?
En un día puedes: subir al castillo y mirador de Jorge Manrique para disfrutar las vistas​, recorrer el casco antiguo con sus calles estrechas y túneles, visitar la Iglesia de San Pedro en la Plaza Mayor, ver la Casa de la Encomienda (exterior) y acercarte en coche al Puente Mocho (puente romano) a las afueras​. Con eso tendrás un buen panorama. Si dispones de más tiempo, puedes hacer senderismo o visitar pueblos cercanos.

¿Chiclana de Segura tiene fiestas populares?
¡Sí! Las principales son las Fiestas Patronales de la Virgen de Nazaret en la semana del 8 de septiembre, con encierros de reses por las calles, verbenas y actos religiosos​. Y en mayo (2º domingo) se celebra la Romería de la Virgen de Nazaret, llevando a la Virgen al paraje de La Carrasca con una gran convivencia campestre​. También San Pedro (29 de junio) y actividades en Semana Santa y Navidad, aunque más modestas.

¿Se puede comer bien en Chiclana de Segura?
Por supuesto. La gastronomía local es contundente y sabrosa, con platos típicos como ajoharina, andrajos, migas o gachamiga​. En el pueblo hay bares donde probar estas recetas caseras – por ejemplo Bar La Taberna, Café Bar Luis o Casa Paco, que sirven tapas y menús tradicionales. No olvides acompañar con un buen aceite de oliva de la zona.

¿Qué opciones de alojamiento hay en Chiclana de Segura?
Principalmente casas rurales y apartamentos. Destacan las Casas Rurales Atalaya del Segura (dos casas con vistas panorámicas)​, el Cortijo/Apartamentos La Teja (con piscina, en las afueras)​, el Complejo Rural La Veguilla (tipo hotel rural con piscina, a 6 km)​ y La Colegiata (casa rural con restaurante en el pueblo). Son alojamientos con encanto y buen precio. Conviene reservar con antelación porque la capacidad es limitada.

¿Cuál es la mejor época para visitar Chiclana de Segura?
Lo ideal es en primavera (abril-mayo) o otoño (septiembre-octubre). En primavera el paisaje está verde y florecido, y en mayo tiene lugar la romería. En septiembre encuentras las fiestas patronales y temperaturas aún agradables. El verano es seco y caluroso (aunque por las noches refresca en la peña) y en invierno hace frío. Así que primavera u otoño te permitirán disfrutar mejor de las actividades al aire libre y del ambiente festivo local.

¿Qué más puedo ver cerca de Chiclana de Segura?
Chiclana puede ser tu base para explorar la Sierra de Segura y El Condado. Cerca tienes pueblos interesantes: Beas de Segura (8 km) con su santuario, Segura de la Sierra (40 km) con castillo y vistas espectaculares, Hornos de Segura con su observatorio astronómico, o hacia el sur Úbeda y Baeza (a algo más de 1 hora) ciudades monumentales renacentistas. También el Parque Natural de Cazorla, Segura y Las Villas, donde puedes hacer rutas de senderismo, visitar el nacimiento del río Mundo o el del Guadalquivir, etc. ¡La comarca ofrece mucho para ver si cuentas con tiempo y medio de transporte!

Espero que esta guía te haya resultado útil y te animes a descubrir Chiclana de Segura. Créeme, este pueblo andaluz enclavado en la roca tiene un magnetismo especial. Su combinación de historia, paisaje y autenticidad te hará sentir que viajas en el tiempo a la vez que disfrutas de la hospitalidad de su gente. ¡Buen viaje y a disfrutar de Chiclana de Segura!